“Hoy siento que hay cosas que ya no pueden pasar, como lo que ocurrió con la hija de Máxima (Zorreguieta, Amalia de 16 años). Yo como mujer me siento muy incómoda ante esas cosas porque no se dan cuenta de las consecuencias y mambos que genera señalar su cuerpo”, dijo sobre el señalamiento de la revista Caras al cuerpo de la princesa de Holanda que causó enojo y polémica alrededor del mundo.
“Lo que duele es que crean que para poner a una mujer en la tapa de una revista hay que hablar de su cuerpo, cuando hay cosas tan interesantes para hablar de cada una de nosotras: tenemos convicciones, deseos, formas artísticas, muchas cosas antes que juventud o talle“, explicó.
“Tenemos que optimizar estas injusticias para que recibamos información de por qué están tan mal estos mensajes y que reaprendamos lo que haya que reaprender. Sobre todo para que dejemos de señalarnos y nos dejen de poner en ese lugar tan horrible y superficial”, agregó.
Su relación con Pedro “Pepo” Maurizi, con quién está hace cinco años, también es algo moderno: son una pareja abierta.