Boca cerró a un refuerzo de jerarquía de cara a un 2022 donde tendrá triple competencia: torneo local, Copa Argentina y Copa Libertadores. Darío Benedetto volverá a ponerse la camiseta azul y oro.
Boca cerró a un refuerzo de jerarquía de cara a un 2022 donde tendrá triple competencia: torneo local, Copa Argentina y Copa Libertadores. Darío Benedetto volverá a ponerse la camiseta azul y oro.
El Pipa habló por primera vez como jugador Xeneize y confirmó que el jueves llega a Argentina para la revisión médica: "Siempre dije que iba a volver como jugador o como hincha. Ya cumplí las dos porque hincha voy a ser toda la vida y como jugador vuelvo ahora".
Luego de un cierre de 2021 victorioso por el título de la Copa Argentina, Boca inició su nuevo camino con la ratificación de Sebastián Battaglia como conductor del equipo y un equipo a la espera de los refuerzos de jerarquía para encarar la triple competencia. En la previa, Bermúdez confirmó la llegada del Pipa Benedetto, adelantó que Pol Fernández podría llegar y Cascini dijo que Figal "tiene muchas chances" de sumarse.
Pero esa no fue la mejor noticia de Boca en la noche platense: en los 90 minutos, el equipo de Battaglia mostró un buen nivel, sobre todo teniendo en cuenta la inactividad del plantel. Si bien se notó la falta de fútbol, el Xeneize jugó bien y le ganó con claridad al Cacique.
En la primera parte, Boca salió con intensidad a presionar al equipo chileno y al minuto tuvo un tiro libre clarísimo de Villa, que tapó el arquero Cortés. Minutos más tarde, llegó el primer gol de la noche gracias al Pulpo González: el ex Lanús y Racing sacó un derechazo perfecto al palo derecho de Cortés.
En el complemento, llegó la joya de la noche: Exequiel Zeballos inventó un tiro libre espectacular para el 2-0 final. Boca tuvo altibajos, pero los ingresos de Medina, Molinas, el propio Zeballos y Vázquez le dieron dinámica y movilidad.