Según reconstruye el diario, una serie de escuchas telefónicas alertó a la policía luego de que los encargados de tomar el examen hayan dicho por teléfono que el jugador "debe pasar porque tiene sueldo de 10 millones al año y no se lo podés hacer perder porque no tiene el B1", en referencia al nivel de italiano requerido para acceder a la ciudadanía.
De acuerdo a la prensa, Suárez tenía acordado un contrato con el club Juventus de Italia que le garantizaría ese sueldo anual, pero para el que debía conseguir su pasaporte comunitario antes del 5 de octubre para poder ser inscripto en la lista para las competiciones europeas.
Según las escuchas develadas por Repubblica, los examinadores y la rectora hablaron por teléfono de que el futbolista "está memorizando varias las partes del examen", aludiendo a que conocía las preguntas de antemano.
Repubblica agrega demás que, en una de las escuchas, la rectora y los responsables del examen aseveraron su "temor a los periodistas; hacen dos preguntas y esto es una crisis".
Luis Suárez buscó su pasaporte italiano por las negociaciones para sumarse a la Juventus. Sin embargo, la demora del trámite fue la principal traba y por eso la Vecchia Signora desistió de contratarlo. "No está en nuestra lista por el tiempo burocrático que requiere la obtención del pasaporte. Cuando hubo la oportunidad de llegar a él, comprobamos que el tema de la ciudadanía era un obstáculo. No fue posible acortar el tiempo, por lo que tuvimos que renunciar a él", afirmó Fabio Paratici, director deportivo de la Juve, en Sky Sports.
Según trascendió, el delantero ya llegó a un acuerdo para sumarse -libre- al Atlético de Madrid. A pesar de eso, Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, habría cambiado de postura hoy: se niega a rescindirle el contrato y que se vaya sin dejarle dinero al club catalán.