El club que lo formó como futbolista no se la hizo fácil a la hora de encontrar nuevo destino: "Fue muy difícil porque me avisaron el último día del mercado que no iba a ser tenido en cuenta. Después jugué en Quilmes e hice pretemporada con Chicago, pero no funcionó. El último día el entrenador me dijo que no había quedado y por eso estoy sin club".
A la hora de encontrar explicaciones el hombre de 27 años no se esconde a la hora de explicar porque su caso se hizo viral en las redes: "Entiendo que algunos no entiendan que uno tiene que trabajar. Todo trabajo es digno y he trabajado de cosas peores. Lo hago por mi familia y mi mamá. Trato de que no les falte nada. Tuve q pagar el velatorio de mi papá que falleció hace 4 meses. Nada fue fácil, pero la verdad que no le presto mucha atención a lo que dice la gente en las redes".
Su caso se dio a conocer porque un usuario de Twitter (@IvaanPuga) puso: "mi hermana pidió un Uber y vino Juan Manuel Trejo. No hay remate". El tuit levantó mucho repudio contra el usuario que quiso minimizar el nuevo trabajo del futbolista.
Un caso que humaniza al futbolista y que deja bien claro que el futuro seguro en el fútbol es para muy pocos. Y Juan Manuel Trejo, lamentablemente, no es uno de ellos. Por eso buscó otro camino, mientras sigue buscando trabajo de lo que sabe hacer: patear una pelota.