El médico de Boca, Jorge Batista, apoyó públicamente la idea de que el coronavirus ya existía en Wuhan antes de diciembre y que el régimen chino lo ocultó. Incluso, el doctor creer haberse contagiado del COVID-19 y, para fundamentarlo, explicó la situación que vivió por esas fechas en el continente asiático mientras participaba de un curso cadavérico en un hospital universitario de Shangái.