

La decisión de la AFA de dar por terminada la temporada futbolística, dejó sin horizonte a casi 1000 jugadores y jugadoras del fútbol argentino. Con realidades distintas. Una cosa es la incertidumbre para Carlos Tévez o Mauro Zárate, con colchón financiero para que vivan varias generaciones y otra bien distinta es la de la mayoría de los futbolistas del ascenso.
En esta última franja están los jugadores de San Miguel, club de la Primera B del fútbol argentino. Su dirigencia dejó libre a todo el plantel. A varios de ellos les avisó que los volverá a contratar cuando haya certeza del regreso a la actividad. Eso puede ser el mes próximo, en septiembre o quien sabe cuándo.
El club atlético San Miguel comunica que todo el plantel profesional quedará en libertad de acción en el día de mañana por el vencimiento de sus contratos. En los próximos días comenzarán las reuniones con los jugadores pretendidos por el técnico Gabriel… https://t.co/CgB7BaYHfN
— C.A. San Miguel (@CASM_Oficial) June 30, 2020
Mientras tanto, ¿de qué viven?, le pregunta Ovación24 a Sebastián Anchoberri, arquero de San Miguel y con pasado en Lanús (donde hizo las inferiores) y Olimpo, entre otros equipos.
"Se hace duro, porque el seguro que nos va a pagar la AFA no alcanza. Para nosotros será de 23.000 $, que es la mitad de lo que cobramos, más o menos. Y tenemos compromisos, alquiler, seguro del auto, ir al supermercado. Yo estoy pensando en salir a vender ropa, ya hablé con algunos amigos que se dedican a eso", asegura el ex 1 del Trueno Verde.
-¿Tuviste ofrecimientos de otros equipos?
-Sí. Mi representante habló con varios clubes, pero todos están en la misma. Esperá unos meses que firmamos el contrato, te dicen.
-¿Y qué vas hacer?
-Voy aguantar todo lo que pueda, entrenando de manera individual, porque ya no tenemos las prácticas por zoom, pero si esto se estira, tendré que ir a trabajar de otra cosa. Porque además, no sabemos cómo van a ser los torneos. Si no tienen descenso, los equipos van a tantear a varios jugadores y el que menos pida, es al que van a terminar contratando.
Anchoberri tiene 29 años, es uno de los arqueros más destacados de la Primera B y una de las víctimas de la degradación del fútbol argentino votada por los dirigentes, a la hora de suspender los descensos. Eso quita competitividad y le permite a los clubes apostar por juveniles o por futbolistas que acepten contratos flacos. Si sale bien, mejor, caso contrario, no bajarán de categoría.
-Cuando ves que la renovación de los contratos de Tevez o Zárate se lleva gran parte de los espacios en los medios de comunicación, ¿qué sentís?
-Estamos en otra dimensión. Ellos son cracks y bien merecido tienen el dinero que ganaron y quieren seguir ganando. Nosotros somos obreros del fútbol. Más allá de lo que pase en estos próximos meses, no me voy a rendir y pienso jugar muchos años más. En mi puesto, si te cuidas, podés atajar hasta los 40 años.