Los dos deberán presentarse después de las elecciones: Aranguren el 20 de noviembre, Alonso al día siguiente.
La acusación contra Aranguren se centra en que conservó su participación en Shell después de haber sido designado como ministro. Pero además, Tahilade había denunciado que cuando desembarcó en el Ministerio hizo un cambio en el mecanismo de importación de gas: dejó de comprárselo a Bolivia, que cobraba algo más de tres dólares el millón de BTU (unidad de medida utilizada para ese combustible) para importarlo a través de Chile, a un precio que superaba el doble de ese valor.
Se trata de un nuevo caso de lo que se llamó genéricamente como "conflicto de intereses" y que hoy encuadra en una figura del Código Penal. Hoy mismo, el juez federal Sebastián Casanello procesó al ex titular del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) Luis María Blaquier por haber emitido obligaciones negociables, un instrumento financiero, en favor de dos empresas para las que había trabajado.
Aranguren era, en rigor, titular de acciones “clase A” de Royal Dutch Shell PLC, casa matriz con sede en Holanda de la filial en la Argentina. Intentó conservar las acciones pero finalmente en setiembre de 2016 anunció que se había desprendido de ellas.
No obstante, la acusación que le leerá el juez Rodríguez sostiene que favoreció a la empresa para la que trabajó durante más de 30 años desde su cargo de funcionario público.