El aumento del pasaje de subte, la razón primera de las manifestaciones, fue suspendido por Piñera. Sin embargo, la espiral violenta se había instalado y los manifestantes multiplicaron sus protestas y desafiaron abiertamente el toque de queda y el Estado de Emergencia impuestos por el gobierno. Este domingo continuaron desde el mediodía.
Las ciudades en estado de emergencia -Santiago, Concepción, Valparaíso, Rancagua, La Serena y Coquimbo-, amanecieron con militares en las calles. Hay casi 8.000 efectivos de las Fuerzas Armadas desplegados en "los lugares de riesgo", custodiando la infraestructura crítica y patrullando, o tirando gases donde regresan los actos de violencia.
En el aeropuerto de Santiago siguen las operaciones intermitentes, con cientos de turistas y chilenos varados a la espera de definiciones. El paso fronterizo "Los Libertadores" entre Argentina y Chile se reabrió a las 9 de la mañana. Sin embargo, todavía no arrancó el tren Metro Valparaíso, como tampoco los colectivos y subtes de esa ciudad.
Se esperan los resultados de la reunión del Gobierno con los presidentes de la Cámara de Diputados, el Senado y la Corte Suprema. Desde esta mañana Chadwick y el general Javier Iturriaga, designado por Piñera como jefe del Estado de emergencia nacional, se reúnen con el mandatario. El Congreso pretendía sesionar este domingo por la tarde, pero varios funcionarios advertían que, así el estado de los vuelos, era probable que no llegaran.