Cuando los periodistas le preguntaron al presidente brasileño por el número de muertos tan elevado cada día, el mandatario respondió: "E daí?" (algo así como: "¿Y entonces?"). Y enseguida agregó: "¿Qué quieren que haga?".
Tras esa respuesta, los científicos tomaron la iniciativa. "Si nada se hace en los próximos días, los comunicados del Ministerio de Salud se limitarán a informar el número de muertos", expresa el documento de la Sociedad para el Progreso de las Ciencias.
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El hospital de campaña en San Pablo, cerca de la saturción
El hospital de campaña en San Pablo, cerca de la saturación.
Siguiendo los lineamientos de la OMS, destacan que el "aislamiento de los casos y el distanciamiento social son las principales acciones para contener el aumento del número de víctimas y no sobrecargar el sistema sanitario".
Justamente, por mantener esas líneas, opuestas a la vuelta a la normalidad de la actividad económica, Bolsonaro decidió hace dos semanas echar al anterior ministro de Salud y reemplazarlo por Nelson Teich, permeable a la variable económica que defiende el presidente.
Los científicos hacen un llamado de alerta especial: "Aún no hemos alcanzado el pico de la epidemia y los casos de víctimas fatales continúa en ascenso vertiginoso."
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Nelson Taich, el nuevo ministro de Salud, más alejado de la OMS
Nelson Teich, el nuevo ministro de Salud, más alejado de la OMS.
La SBPC reclama varias promesas incumplidas:
- Refuerzo del número de respiradores disponibles en todo el país.
- Aumento de testeos para contar con un escenario epidemiológico más preciso.
- Mayor provisión del equipamiento médico necesario para trabajar protegidos contra el COVID-19.
- Integrar los sistemas privados a los de salud pública para tener mayor cantidad de médicos, camas y servicios de terapia intensiva para atender la epidemia
La situación, en tanto, es preocupante. Varios estados del nordeste del país, uno de los sectores más retrasados de Brasil, ya están casi al 100% de la capacidad de sus unidades de terapia intensiva.
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Difícil de controlar el distanciamiento social en San Pablo
Difícil de controlar el distanciamiento social en San Pablo
En su escrito, los científicos también advierten queen San Pablo, el estado más poderoso, el hospital de campaña especialmente montado por el COVID-19 quedará saturado esta semana que está concluyendo.
Para peor, por lo menos 2.000 profesionales fueron retirados del servicio por infectarse con coronavirus. Y su reemplazo es complejo.
Mientras tanto, Bolsonaro parece indiferente a las críticas y advertencias de sanitaristas y científicos. En su cuenta de Twitter publicó una propaganda de un plan de obras con el título: "¡Brasil no para!"
Son todos avisos de ampliación de aeropuertos, nuevos puentes, rutas mejoradas y puertos remodelados. Ningún progreso sobre el combate contra la enfermedad.