El aumento del combustible y la quita de subsidios a productos de la libreta de alimentación hace que la Isla viva la más alta suba de precios desde el triunfo de la revolución castrista en 1959.
Cuba, en crisis por la alta inflación que provoca la escasez de alimentos (Foto: gentileza El Periódico).
Cuba vive una crisis económica dura, de las más complejas desde la revolución triunfante de Fidel Castro en 1959. La inflación va en aumento desde hace tres años y esto obligó al gobierno comunista a tomar medidas de ajuste económico fuertes. Se decidió una suba del combustible del 400% y, además, quitó una serie de subsidios en alimentos, muchos de ellos básicos, como el pan y la leche.
Esto se tradujo rápidamente en la escasez de esos elementos fundamentales en la dieta de los cubanos. La isla importa el 80% de los alimentos que consume, según Naciones Unidas, por lo que la magnitud de la crisis ha hecho que el presidente, Miguel Díaz Cané, decidiera el reemplazo del ministro de economía.
A principios de este año, el ministro de economía, Alejandro Gil, trazó un duro cuadro sobre la economía dirigista cubana. En el año 2021, la inflación trepó al 77%. En el 2022, se pudo bajar al 40%, pero el 2023 cerró con un índice del 45%. "Esto significa, inflación sobre la inflación", dijo Gil, en una de sus últimas apariciones como titular de la cartera. En solo tres años, Cuba tuvo una suba del índice de precios del 360%, la más elevada desde 1959.
Pero ahí no se acabaron las malas noticias para los más de 11 millones de cubanos. Los precios de los alimentos han subido muy por encima del promedio mensual. Si la inflación general fue del 45% en promedio -en el último año- para los alimentos, el número trepó a más del 70%. Esto se debe a la combinación de dos factores negativos al mismo tiempo
Desde hace años, las raciones de la libreta de alimentación que tienen los cubanos ha venido disminuyendo. Pero además de la inflación, otro elemento ha tenido un fuerte impacto en el poder de compra: para intentar disminuir el déficit, el gobierno redujo los subsidios, lo que provocó que los alimentos sean ahora más caros.
En el caso del pan, por ejemplo, el Ministerio de Economía, ahora con Joaquín Alonso Vázquez al frente, anunció que durante este mes va a escasear.
El pan debe llegar desde Rusia, pero diferentes causas -especialmente la guerra que se mantiene en Ucrania- demoran sistemáticamente la provisión en la isla.
No es el único producto que cuesta conseguir. El aumento del 70% en los alimentos vino acompañado por la falta de leche. El gobierno le pidió ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) para poder cumplir con la distribución de leche subvencionada para los niños.
Otros productos como el arroz, aceite o café tienen un doble impacto negativo para el bolsillo de los cubanos. No solo aumentaron, sino que se disminuyó la cuota que recibe cada cubano mensualmente en su libreta.
El aumento del combustible tiene un efecto multiplicador en la suba de los precios, como en cualquier lugar del mundo. La nafta pasó de 25 pesos cubanos a 132. Esto significa que para llegar un tanque de 40 litros se necesitan unos 5.280 pesos cubanos. Unos 44 dólares norteamericanos. El salario básico en Cuba es de apenas 35 dólares.
Ante esto, los cubanos se han tenido que anotar en un registro y reciben un número. Cuando llega el combustible, les comunican cuántos litros tienen asignados para su vehículo.
