La Argentina tenía con muchas dificultades y padecía su enorme carga emocional. Fue entonces que apareció el coraje y el valor del equipo argentino en el segundo tiempo. Se resolvió todo con Enzo Fernández y Exequiel Palacios en el medio, la presencia de Julián Álvarez en el ataque, pero por sobre todo con el gol de la Pulga a los 19 minutos.
Después, Fernández coronó la victoria con un golpe certero al segundo palo y la Scaloneta sumó sus primeros tres puntos. Ahora, depende de sí misma para clasificar a los octavos de final y la próxima meta es ganarle a Polonia el miércoles que viene.
Argentina está mejor perfilada en este Mundial, en donde se pasó de una mezcla de sensaciones, emociones, sufrimiento y nervios al desahogo del final.
Si bien el púbico argentino fue minoría respecto a los mexicanos, todavía resuena el grito en el estadio donde tal vez volvamos a jugar la final de la Copa del Mundo.