"La fecha del primer test Covid PCR positivo fue el 16 de diciembre de 2021", informaron sus representantes en el documento presentado al tribunal federal como estrategia de defensa para anular la revocatoria de su visa de ingreso al país.
El tema es que al día siguiente al supuesto contagio, de acuerdo con una publicación de la federación de tenis de Serbia, el mejor tenista del mundo asistió a un acto público en Belgrado, sin barbijo, para entregar copas y distinciones a jóvenes jugadores de su país.
Además, ese mismo 16 fue galardonado en un acto y dos días antes, el 14, asistió a un partido de básquet. En todas las fotos de los mencionados eventos se lo vio sin utilizar barbijo, sin distanciamiento ni ningún otro protocolo sanitario.
En el escrito presentado este sábado, los abogados solicitaron además que el serbio sea trasladado del Park Hotel de Melbourne, donde permanece retenido desde el jueves, a otro lugar con instalaciones para entrenarse de cara al Aus Open que comenzará el próximo 17 de enero.
Djokovic espera el lunes la resolución judicial de su caso para poder ingresar a Australia, luego de apelar la cancelación de su visa por no estar inoculado contra el coronavirus.
De conocida posición contraria a la vacuna, viajó a Melbourne para disputar el primer Grand Slam del año tras conseguir una "exención médica" por parte de las autoridades oceánicas.
Sin embargo, al aterrizar el miércoles en la ciudad del estado de Victoria, quedó retenido por el personal de Migraciones del Aeropuerto Internacional Tullamarine debido a un problema con su visado.
Agentes de la Fuerza Fronteriza de Australia (ABF) lo escoltaron hasta una oficina de la estación aérea, donde el tenista fue interrogado durante 8 horas sin acceso a su teléfono celular, según denunciaron hoy sus abogados.
El incidente se convirtió en un escándalo diplomático cuando el presidente serbio Aleksandar Vucic acusó a las autoridades australianas de "maltrato" y de ejercer una "caza política".
El primer ministro australiano Scott Morrison aclaró que Djokovic no aportó evidencia de tener la vacunación completa ni justificación para estar eximido de ella. "Las reglas son las reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras. Nadie está por encima de las reglas", advirtió.
Djokovic, de 34 años, acudió a Australia después de anunciar que había conseguido un permiso sanitario para jugar el Abierto en busca de su décimo título y de batir el récord de 20 Grand Slams que ahora comparte con el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.
En el pasado, el número 1 del ranking ATP hizo pública su oposición a la vacuna contra el coronavirus y se negó repetidamente a confirmar si se había inoculado por considerarlo un acto de reserva personal.