Por supuesto, no faltaron los elogios hacia el capitán de la Scaloneta, quien siempre fue una debilidad del DT. "Todo el mundo tiene opinión, pero nadie puede dudar de que está ahí como el más grande de todos los tiempos. Para mí es el mejor, difícil de entender que un jugador pueda competir con lo que ha hecho. La gente que vio a Pelé o a Di Stéfano o a Maradona. Las opiniones son sentimentales, pero, por otro lado, si él no hubiera ganado la Copa del Mundo, la opinión y mi opinión no cambiarían. Es normal que la gente dependa de si ganas o te evalúan. Son las cerezas finales de una carrera increíble", cerró el entrenador.