El 2 de julio de 2005, la Selección Argentina Sub-20 se consagraba campeón del mundo en Holanda, luego de ganarle la final a Nigeria por 2-1, con dos goles de penal de un tal Lionel Messi. En ese momento, pocos conocían al zurdo de Barcelona.
Messi y Julio Grondona en 2005, tras el título.
El 2 de julio de 2005, la Selección Argentina Sub-20 se consagraba campeón del mundo en Holanda, luego de ganarle la final a Nigeria por 2-1, con dos goles de penal de un tal Lionel Messi. En ese momento, pocos conocían al zurdo de Barcelona.
El seleccionado de José Pekerman tuvo un torneo espectacular, fue de menor a mayor y logró su quinto título mundial a nivel juvenil, con futbolistas menores de 20 años. En aquel momento, Gustavo Oberman era el titular por sobre Messi, pero con el correr de los partidos Pekerman notó la diferencia de calidad y se decidió por la Pulga.
Argentina debutó perdiendo 1-0 contra Estados Unidos, en la segunda y tercera fecha se recompuso y les ganó a Egipto y Alemania, 2-0 y 1-0 respectivamente. En octavos, eliminó a Colombia 2-1. En cuartos, España fue la víctima y perdió 3-1. En semifinales, el clásico frente a Brasil con un gol antológico de Messi: 2-1 y a la final, que Argentina le ganaría a Nigeria.
Lionel Messi ganaría en aquel entonces su primer título con el seleccionado nacional y el primero con la Selección mayor lo lograría 16 años después, en el Maracaná y contra Brasil, cuando el equipo de Scaloni levantó la Copa América.