Ese hombre resultó ser Ariel Giménez. Aunque en el allanamiento inicial no fue encontrado, en la vivienda sí apareció el parlante, mientras que la pala fue hallada en la casa de una vecina, quien dijo que el acusado se la había dejado porque tenía “un trabajo pendiente” que nunca concretó.
Ambos elementos fueron incorporados a la causa como pruebas clave, ya que los investigadores creen que la pala se usó para cavar el pozo donde enterraron los cuerpos y que la música a volumen extremo formó parte del encubrimiento del crimen.
Captura internacional: así Interpol busca a Pequeño J y Ozorio por el triple crimen de Florencio Varela
Seis detenidos y una red narco
Con el arresto de Giménez, ya son seis los detenidos en la investigación. El día anterior había sido capturado en Bolivia Lázaro Víctor Sotacuro, un ciudadano peruano con DNI argentino, acusado de haber actuado como conductor de apoyo en la camioneta que trasladó a las víctimas.
Los otros cuatro detenidos son:
-
Magalí Celeste González Guerrero (28)
-
Miguel Ángel Villanueva Silva (25)
-
Daniela Iara Ibarra (19)
-
Maximiliano Andrés Parra (18)
De acuerdo con la acusación, ellos fueron quienes golpearon y atacaron con armas blancas a las tres jóvenes con la clara intención de matarlas.
La caza de “Pequeño J”
Mientras tanto, la Justicia argentina y la Policía Internacional siguen tras los pasos de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, un narco peruano de apenas 20 años nacido en el departamento de La Libertad, a 600 kilómetros de Lima.
Fuentes de la investigación confirmaron que Valverde intentó abandonar el país, por lo que se decidió difundir su identidad y su rostro públicamente. En paralelo, Interpol emitió una notificación roja, en la que lo describe como el autor intelectual del triple femicidio y solicita su localización inmediata con fines de extradición.
El documento de Interpol sostiene que Valverde, junto a un grupo indeterminado de cómplices, actuó “con división de roles, de común acuerdo y con claras intenciones de causar la muerte”, aplicando múltiples golpes y cortes con armas blancas sobre las víctimas.
La mano derecha también está prófuga
El otro hombre clave en la estructura criminal es Matías Agustín Ozorio (28), argentino, señalado como la mano derecha de “Pequeño J”. También pesa sobre él un pedido de captura nacional e internacional bajo la misma calificación legal que a Valverde: homicidio agravado por concurso premeditado, ensañamiento, alevosía y violencia de género en tres hechos.
por-el-triple-crimen-de-florencio-varela-hay-cuatro-detenidos-foto-policia-de-la-provincia-de-buenos-aires-UBI5EID7TJEYROROKERPKLH3CA (1)