A Cuadrado no le dijo nada. Lo miró fijo, esperó hasta último momento y voló con todo hacia la derecha. No la sacó porque el remate estuvo bien colocado. El show de Emiliano Martínez estaba por comenzar. Luego del penal de Messi que puso la paridad, el arquero lo volvió loco a Davinson Sánchez, el segundo ejecutante. Y cuando estaba tomando carrera, le lanzó la daga final: "Lo siento, pero te como, hermano". Primer penal atajado.