"Estuve afuera durante varios meses. No podía permitirme mucho, la verdad. Tuve que pedirle a mis amigos que me compraran comida. Durante varios días seguidos, con mi familia comíamos una pasta con repollo, que terminó siendo una de mis comidas favoritas. Pero mi mamá le decía 'comida de pobres' porque es muy sencilla, es solo repollo con algunas especias y pasta. Me sentí muy avergonzado.Estaba en un lugar oscuro y tenía depresión.No hay mayor dolor que ver a mis seres queridos sufrir por mis acciones", reveló con crudeza.
Mark Philippoussis v Andre Agassi W 2003
Mark aprovechó también para repasar sus inicios en el deporte y ponerle palabras al valor que le da a sus afectos más grandes. "Mi familia es mi mundo, mi prioridad. Lo más importante para mí. Mis padres renunciaron a sus sueños por mí y mi responsabilidad era cuidarlos. Y lo bueno fue que durante mucho tiempo pude hacerlo y ellos no tuvieron que volver a trabajar. Pero después llegaron las lesiones y todo se detuvo", contó.
Con la experiencia a cuestas, el exatleta dio cuenta de los momentos en los que optó mal: "Cuando sos atleta siempre te dicen 'Ahorrá para un día lluvioso'; pero vos no querés pensar en eso. Creés que sos débil si sentís que podrías lesionarte y tendrías que tener algo para respaldarte. Es un signo de debilidad. No podés pensar así porque tenés que seguir mirando para adelante".
En ese sentido, Philippoussis confesó haber malgastado el dinero de manera insólita. Por ejemplo, en 2003, se compró un Dodge Viper por 100 mil dólares sólo porque no quería volver a su casa en taxi. El auto lo vendió al día siguiente. Definió a su estilo de vida como ·"ridículo", en el que tuvo autos deportivos de lujo y hasta 15 motos.
Para 2009 todo se había derrumbado. Ese año tuvo que ir a juicio para no perder la casa familiar, valuada en 1.300.000 dólares luego de no poder pagar la hipoteca. "No juego desde 2006 y el tenis es uno de esos deportes en los que si no juegas, no te pagan", intentó explicar por entonces.
Efectivamente, durante muchos años 2006 pintaba ser el año de su retiro. Pero con el tiempo, a medida que se pudo recuperar, comenzó a participar de exhibiciones y torneos menores. El año en que colgó la raqueta definitivamente fue 2015, cuando disputó la qualy en singles y el cuadro principal de dobles del ATP 250 de Newport. Entonces sí se pudo sacar las ganas y retirarse tranquilo. Los fantasmas más difíciles habían quedado atrás.