Con esta nueva calificación, la Sala 6 de la Cámara del Crimen dio por entendido que la muerte de Emmily fue responsabilidad del empresario pero no por dolo directo, sino producto de la ingesta de drogas que esa noche ofreció en su casa.
Así, descartaron el femicidio o el homicidio criminis causa –para ocultar un abuso sexual-, planteado por la querella o el “abandono de persona agravado por el resultado muerte”, pedido por la fiscalía en la audiencia oral realizada el pasado 22 de mayo.
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Emmily Rodríeguez le mandó varios mensajes a su novio horas antes de su muerte. (Foto: Archivo)
Francisco Sáenz Valiente será monitoreado por pulsera electrónica
Si bien decidieron no dictar la prisión preventiva –como habían pedido la fiscalía y la querella-, los camaristas Magdalena Laiño, Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez Varela, sí ordenaron que el empresario del agro y minero sea monitoreado de manera ambulatoria con la colocación de “una tobillera electrónica de geolocalización digital y radiofrecuencia que permita el rastreo de su ubicación”.
Los jueces ordenaron que esa medida “deberá articularse a través del ‘Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica’ dependiente de la Subsecretaría de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación”.
En otro de los puntos, los camaristas decidieron mantener las mismas medidas cautelares ya dictadas para Sáenz Valiente por el juez de la causa el 18 de abril, es decir, una prohibición de acercamiento a los familiares de la damnificada y a los testigos que declararon en la causa, prohibición de salida del país, la obligación de asistir cada 15 días a la sede del tribunal y fijar un nuevo lugar de residencia distinto a la casa donde ocurrió el hecho.