Un operativo del Departamento de Cibercrimen de Pergamino destapó uno de los casos más graves de distribución de material de abuso sexual infantil digital registrados en la Argentina.
También se le encontraron manuales con instrucciones para captar víctimas. La Justicia investiga si, además de distribuir el material, participaba en su producción.
Un operativo del Departamento de Cibercrimen de Pergamino destapó uno de los casos más graves de distribución de material de abuso sexual infantil digital registrados en la Argentina.
Un hombre de 38 años fue detenido en Florida Oeste, partido de Vicente López, acusado de manejar una red de distribución de material aberrante que incluía imágenes de bebés, organizadas por poses y vínculos familiares.
El procedimiento se dio en el marco del operativo “Caída On Line”, tras una investigación coordinada por José María Cifuentes, con intervención de la fiscalía especializada de San Isidro, a cargo de Gonzalo Acosta.
Todo comenzó con un requerimiento del Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas y Grooming de la Procuración General bonaerense, liderado por Eleonora Weingast.
El allanamiento al domicilio del sospechoso se llevó a cabo el martes por la mañana. Allí encontraron una computadora de alto rendimiento, del tipo que se usa para gaming o minería de criptomonedas, tres discos rígidos externos, pendrives, tarjetas de memoria y un celular. Pero lo más escalofriante fue el contenido: más de 2 terabytes de material de abuso sexual infantil.
Según una fuente del caso citada por La Opinión de Pergamino, “el nivel de violencia registrado en los archivos convierte al imputado en el principal distribuidor de este tipo de contenido en el país”.
Entre los elementos secuestrados había archivos PDF con instrucciones detalladas para captar y abusar de menores, y cartas manuscritas con caligrafía infantil dirigidas al acusado. Ese hallazgo encendió las alertas sobre una posible participación activa del detenido en la producción del material.
Ahora, la Justicia investiga si el imputado era solamente un distribuidor o si también generaba contenido. Por lo pronto, quedó detenido e imputado por tenencia, distribución y comercialización de material de abuso sexual infantil, delitos que contemplan penas de prisión efectiva.