El acusado tenía un pedido de captura activo por los delitos de abuso sexual y corrupción de menores, y había logrado eludir a la Justicia durante diez años. Lo insólito del caso es que, durante ese tiempo, logró establecerse como empleado de seguridad en un hospital pediátrico, sin ser detectado por los controles de antecedentes.
Según información difundida por Diario Época, uno de los elementos que permitió confirmar su identidad fue un detalle revelado por la víctima en su declaración: el abusador “tenía una forma particular de hablar” y tartamudeaba. Este dato fue determinante para cerrar el círculo de la investigación.
El acusado quedó a disposición del Juzgado de Instrucción N°4, actualmente a cargo del juez Leandro Andrés Maciel, quien ordenó su detención inmediata. Se espera que en las próximas horas preste declaración indagatoria.
Un chico de 12 abusó de una nena de 3 en una fiesta familiar
Una mamá denunció que su hija de tres años había sido abusada sexualmente por un chico de 12 en un cumpleaños familiar en una quinta de Carlos Spegazzini. En medio de la conmoción, la denunciante cuestionó a la madre del acusado por “minimizar” lo sucedido.
El hecho ocurrió el fin de semana pasado durante una reunión familiar. En un momento de la tarde, Natalia Ferreyra, madre de la víctima, -según su declaración- entró a la habitación donde su hija dormía y descubrió al acusado abusándola.
La primera reacción de la mujer fue increpar a la madre del chico, que también se encontraba en la fiesta, pero la respuesta que recibió la indignó todavía más
La madre del adolescente dijo que "era producto de la edad, y que él estaba experimentando, que lo disculpara, normalizando un abuso", expresó la denunciante en la dependencia policial, donde formalizó la acusación.
La causa está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 1 de Lomas de Zamora, que investiga el caso bajo la carátula de "abuso sexual simple". La denunciante también solicitó que el adolescente y su madre reciban asistencia psicológica.
La fiscalía de menores interviniente solicitó que se lleve a cabo un reconocimiento médico legal, por medio de un protocolo para víctimas de delitos sexuales.