Dos nenas denunciaron a un compañero de 10 años por abuso y la comunidad estalló: "Justicia por mano propia"
Ocurrió en una escuela de Mar del Plata. La acusación desató el caos: padres irrumpieron en el colegio, agredieron a docentes e incendiaron la casa del niño señalado. La Justicia investiga y los gremios docentes convocaron a un paro.
12 de noviembre de 2025 - 11:51
Dos niñas de seis y siete años denunciaron haber sido manoseadas por un compañero, de apenas diez años. (Foto: gentileza 0223)
Un presunto abuso sexual infantil ocurrido dentro de una escuela primaria de Mar del Plata desató una ola de indignación, agresiones y protestas que paralizó la ciudad. Dos niñas de seis y siete años denunciaron haber sido manoseadas por un compañero, de apenas diez años, dentro de la Escuela Provincial N.º 21, ubicada en el barrio Jorge Newbery.
El caso provocó una reacción furiosa de un grupo de padres, que irrumpieron en el colegio, agredieron a docentes y luego incendiaron la vivienda del niño acusado. El hecho derivó en un paro docente y abrió un profundo debate sobre la seguridad escolar, el límite de la responsabilidad penal de los menores y la falta de políticas de contención en las instituciones educativas.
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Una denuncia que conmovió a toda la comunidad
El martes por la mañana, las familias de dos alumnas de primer grado se acercaron a la dirección de la escuela para denunciar que sus hijas habían sido víctimas de tocamientos durante el recreo. Según el relato, el niño acusado habría tomado a las nenas por la fuerza y las manoseó por encima de la ropa.
Ante la gravedad de la acusación, la directora de la escuela activó el protocolo interno y dio aviso inmediato a las autoridades educativas y policiales. Sin embargo, la noticia se propagó rápidamente entre los padres y, antes del mediodía, la situación se salió de control.
“La directora nos llamó porque había denuncias de abuso. Pero no hubo tiempo ni para hablar: la gente se agolpó en la puerta, querían entrar a la escuela”, contó una docente que presenció los incidentes. “Tuvimos que cerrar las aulas para resguardar a los chicos”, agregó.
Escuela abuso Mar del Plata
Dos niñas de seis y siete años denunciaron haber sido manoseadas por un compañero, de apenas diez años, dentro de la Escuela Provincial N.º 21, ubicada en el barrio Jorge Newbery.
Padres furiosos, violencia en la escuela y un incendio devastador
En pocos minutos, la calma del barrio Jorge Newbery se transformó en un caos. Un grupo de alrededor de 30 padres se congregó frente a la escuela y exigió hablar con los directivos. Al no obtener respuestas inmediatas, intentaron ingresar por la fuerza, rompiendo vidrios y portones.
“Queremos justicia por nuestras hijas”, gritaban los manifestantes, que también dañaron un patrullero que había llegado al lugar.
La policía dispuso retener a los alumnos dentro del edificio para evitar que resultaran heridos durante los enfrentamientos. Sin embargo, la violencia continuó afuera. En cuestión de horas, algunos padres localizaron la casa del chico denunciado y la incendiaron completamente, mientras su familia lograba escapar por una puerta trasera.
“Fue un momento de locura colectiva. Todo se fue de las manos”, relató un vecino que presenció el ataque, y agregó: “Había fuego, gritos y patrulleros por todos lados. Nadie podía creer lo que estaba pasando”.
El niño acusado: 10 años, sin imputabilidad penal
La fiscal Mariana Baqueiro, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quedó a cargo de la investigación. Según fuentes judiciales, el menor no puede ser imputado penalmente debido a su edad.
La Ley 22.278, que regula la responsabilidad penal de menores, establece que los niños menores de 16 años son inimputables, lo que significa que no pueden ser sometidos a un proceso penal tradicional. En estos casos, el Estado debe intervenir a través de medidas de protección, acompañamiento psicológico y evaluación socioeducativa.
“No podemos hablar de responsabilidad penal en un niño de 10 años. Lo que sí corresponde es determinar qué sucedió, si hubo una conducta indebida y qué dispositivos de intervención se activan”, explicó una fuente judicial a La Capital.
La fiscalía ordenó pericias psicológicas tanto al niño como a las presuntas víctimas, además de entrevistas con los docentes y directivos del establecimiento.
Silencio institucional y reclamo de los padres de las víctimas
Las familias de las niñas manifestaron su bronca e impotencia ante la falta de respuestas inmediatas. “Yo mando a mi hija a la escuela para que esté protegida, no para que la lastimen. Nadie nos explicó nada”, dijo una de las madres en declaraciones a radio local.
Otra mujer, que también tiene hijos en el establecimiento, expresó: “No queremos linchar a nadie, pero exigimos que nos digan qué medidas van a tomar. No puede ser que pase esto dentro de una escuela”.
Desde la Jefatura Distrital de Educación se limitaron a confirmar que “se activó el protocolo correspondiente y se dio intervención a la Justicia”, pero evitaron brindar más detalles.
La madre del niño acusado rompió el silencio
Horas después del incendio, la madre del menor, Nélida, dio una entrevista radial que conmocionó a Mar del Plata. “Me arruinaron la vida”, dijo entre lágrimas.
La mujer aseguró que su hijo sufre bullying desde hace tiempo y que no tiene pruebas de que haya ocurrido un abuso. “No lo defiendo ciegamente, pero es un nene. Todo se fue de las manos. Lo que hicieron con nosotros no tiene nombre”, expresó.
“Me pegaron, me quemaron la casa, me dejaron con lo puesto. Yo lo único que quiero es que la Justicia diga la verdad. Si mi hijo hizo algo, que reciba ayuda, pero no que nos destruyan así”, agregó.
El testimonio abrió un nuevo debate sobre cómo abordar socialmente las denuncias de abuso entre menores y qué límites deben imponerse para evitar la justicia por mano propia.
Paro docente y movilización: “La escuela es un territorio de paz”
La situación derivó en un paro distrital por 24 horas, convocado por el Suteba General Pueyrredón y acompañado por ATE, Udocba, FEB y el Sindicato de Trabajadores Municipales.
“No a la violencia en las escuelas”, fue la consigna central de la movilización que se realizó en Luro y 14 de Julio, donde cientos de docentes marcharon con guardapolvos blancos y pancartas.
“Las escuelas no pueden convertirse en escenarios de violencia. Necesitamos políticas públicas de prevención, asistencia psicológica y contención”, señaló Gustavo Santos Ibáñez, secretario general de Suteba Mar del Plata.
Los gremios remarcaron que la violencia “no puede combatirse con más violencia” y exigieron presencia del Estado para proteger a los trabajadores de la educación y a los estudiantes.
La medida afectó a todas las escuelas públicas del distrito y tuvo adhesión masiva, en señal de solidaridad con los docentes agredidos y las familias afectadas.
Violencia institucional y ausencia del Estado
En los últimos meses, Mar del Plata viene registrando un incremento de hechos de agresión dentro del ámbito escolar.
Hace apenas semanas, una directora fue hospitalizada tras ser empujada por una alumna. En otros colegios, los equipos docentes denunciaron hostigamientos de padres y amenazas en redes sociales.
“Los maestros nos sentimos solos. No hay acompañamiento psicológico ni jurídico. Cuando pasa algo, la reacción siempre llega tarde”, sostuvo una maestra de nivel primario.
Sindicatos y especialistas coinciden en que el sistema educativo está desbordado y carece de recursos para atender casos de conflicto grave o abuso. “Faltan gabinetes, formación y protocolos claros. Todo queda librado al criterio de cada escuela”, advierten desde Suteba.