El periodista Pablo Ponzone dio a conocer una nueva versión sobre cuál habría sido el destino del menor. Además, contó que los investigadores busca "otro teléfono" de dos de los sospechosos.
Cuando el caso de la desaparición de Loan Danilo Peña se acerca ya a los 50 días, una nueva versión sobre cuál podría haber sido el destino del menor salió a la luz. De acuerdo con la información dada a conocer este martes por el periodista Pablo Ponzone en A24, Loan habría sido "vendido" y que se trata de "un caso grave de pedofilia".
"Me está llegando material textual que voy a contar porque, por supuesto, con el correr de las horas, la Justicia no está llegando, por lo menos, hacia el eslabón que sigue al momento de la desaparición", comenzó Ponzone, para luego agregar: "En estos momentos están buscando algún otro teléfono de Pérez y Caillava; algún teléfono que hasta ahora no ha sido analizado ni tuvieron acceso. Suponen que Loan podría haber sido escondido en alguna caleta o alguno de los domicilios; algunos ya fueron allanados varias veces. Hablan de un cuarto oscuro donde habría material: dólares y droga".
"Me dice una fuente confiable que el caso Lohan es un caso grave de pedofilia. Dicen también que los menores iban a comidas y almuerzos organizados por esta red criminal y uno ya estaría comprado previamente mediante oferta y foto", detalló el periodista, quien luego reveló más detalles de cómo se desarrollaron los hechos.
"Llega Loan y pasan las fotos del niño a una mesa demandante; es decir, un grupo selecto decide qué chico sí o no según el perfil del cliente comprador. Estamos hablando claramente sobre una red organizada dedicada al tráfico humano infantil", aseguró.
"Dicen 'queremos ese' y así se define cruelmente el destino del niño como si fuera mercancía. Estos criminales conocen hasta los gustos específicos del comprador potencial sabiendo cómo maximizar ganancias según perfiles específicos del cliente final e incluso materiales comprados anteriormente. Suena crudo, pero debemos exponerlo tal cual: para ellos son productos comerciables, mientras nosotros vemos vidas humanas destruidas injustamente", cerró Ponzone.
