Si bien personal policial y bomberos voluntarios de Castelli y Dolores acudieron de inmediato al lugar, nada pudieron hacer para salvar a Pereyra. La violencia del impacto fue tal que el productor agropecuario perdió la vida en el acto.
La noticia provocó una fuerte conmoción en la comunidad de General Madariaga, ciudad de la cual era vecino Pereyra. Productor apasionado y dedicado, se había ganado el reconocimiento en el sector por su tarea como criador de ganado Speckle Park, una raza bovina originaria de Canadá que en los últimos años comenzó a expandirse en Argentina gracias a sus cualidades productivas.
Colegas, amigos y familiares lo describieron como un hombre trabajador, innovador y comprometido con el desarrollo ganadero. Su repentina partida deja un vacío difícil de llenar en la región, tanto en lo personal como en lo profesional.
Uno de los detalles que más sorpresa causó fue la identidad del conductor del camión. Se trataba de Marcelo Melo, secretario de Seguridad de Castelli, quien resultó ileso en el accidente. Según trascendió, Melo intentó cruzar la autovía en medio de la tormenta, sin advertir a tiempo la cercanía de la camioneta Amarok.
La Fiscalía de Dolores, a cargo de la investigación, dispuso la imputación del funcionario por homicidio culposo, un delito contemplado en el Código Penal argentino para los casos en que se producen muertes en accidentes de tránsito sin intención de causarlas.
La situación pone al secretario en una delicada posición judicial y política, ya que se trata de un funcionario clave en el área de seguridad municipal. En las próximas horas se definirá si queda sujeto a medidas cautelares adicionales mientras avanza la investigación.
Las autoridades confirmaron que la investigación continuará con distintos peritajes técnicos sobre la calzada y los vehículos involucrados, con el fin de determinar con mayor precisión cómo se produjo el choque. Además, se ordenó la autopsia en la Morgue Judicial de Dolores, que permitirá establecer con exactitud las causas del fallecimiento de Pereyra.
Los peritos deberán analizar no solo las condiciones del asfalto, mojado por la intensa tormenta, sino también las maniobras de ambos vehículos, la visibilidad al momento del accidente y posibles factores mecánicos que hayan influido.
El resultado de estas pericias será clave para definir el grado de responsabilidad del secretario de Seguridad en el siniestro.
La tragedia no tardó en provocar un fuerte impacto en las comunidades de Castelli y General Madariaga. En las redes sociales se multiplicaron los mensajes de despedida hacia Pereyra, recordado como un referente del agro y un vecino querido.
Al mismo tiempo, la noticia de que el otro involucrado es un funcionario municipal generó debates encendidos. Algunos reclamaron celeridad y transparencia en la investigación, para que no existan dudas sobre el trato judicial que recibirá Melo. Otros expresaron preocupación por el hecho de que un funcionario de seguridad esté implicado en un accidente con consecuencias fatales.
La jornada en que ocurrió el accidente estuvo marcada por la tradicional tormenta de Santa Rosa, un fenómeno climático que suele presentarse a fines de agosto en gran parte del país.
Ese domingo, la Autovía 2 estaba afectada por lluvias intensas, ráfagas de viento y condiciones de visibilidad reducida. Según fuentes viales, la combinación de factores climáticos pudo haber jugado un papel determinante en el desenlace del siniestro.
Los especialistas en seguridad vial suelen advertir que las tormentas incrementan el riesgo de accidentes, ya que afectan tanto la adherencia de los neumáticos como la capacidad de reacción de los conductores.
El caso reaviva el debate sobre los accidentes viales fatales y las imputaciones por homicidio culposo. Según el Código Penal argentino, este delito se aplica cuando una persona ocasiona la muerte de otra de manera no intencional, generalmente en el marco de una conducción imprudente o negligente.
En la práctica, las condenas por este tipo de delitos varían en función de los agravantes, como el consumo de alcohol, el exceso de velocidad o la fuga del lugar del hecho. En el caso de Melo, todavía resta determinar si hubo imprudencia al momento de ingresar a la autovía en condiciones climáticas tan adversas.
La Fiscalía de Dolores seguirá reuniendo pruebas y testimonios para esclarecer lo ocurrido. Se espera que en los próximos días se convoque a declarar a testigos que circulaban por la Autovía 2 en el momento del accidente, así como también a especialistas en seguridad vial que puedan aportar su visión sobre las maniobras realizadas.
La defensa de Melo, por su parte, podría argumentar que la visibilidad reducida por la tormenta fue el factor principal del choque. Sin embargo, para los familiares y allegados de Pereyra, la pérdida es irreparable y exigen que se haga justicia.
La partida de Pablo Santiago Pereyra deja una huella profunda en el sector agropecuario. Con apenas unos segundos fatales, una vida dedicada al trabajo y la innovación en la ganadería se apagó de manera inesperada.
Mientras la investigación avanza y la justicia intenta determinar responsabilidades, en General Madariaga y Castelli la tristeza es palpable. La tormenta de Santa Rosa, que tantas veces ha sido asociada con temporales intensos, quedará este año ligada a una tragedia que difícilmente será olvidada.