Tras horas de incertidumbre, se logró identificar a las cuatro víctimas que murieron en el marco del choque entre un micro de la empresa Condor Estrella y un camión en la Ruta Nacional 3, cerca de San Miguel del Monte.
El hecho ocurrió durante la madrugada del martes a la altura del kilómetro 132, cerca de San Miguel del Monte. Además, otras 16 personas resultaron heridas de gravedad.
Tras horas de incertidumbre, se logró identificar a las cuatro víctimas que murieron en el marco del choque entre un micro de la empresa Condor Estrella y un camión en la Ruta Nacional 3, cerca de San Miguel del Monte.
Se trata de Carlos Almirón, de 54 años, conductor del camión; Elio Daniel Amarillo, de 38, quien viajaba como acompañante del conductor del micro; Martín García, de 52, uno de los pasajeros del vehículo de Condor Estrella; y Silvia Contreras, quien también viajaba a bordo del micro.
Además, hubo 16 heridos que fueron trasladados al hospital Zenón Videla Dorna de San Miguel del Monte, ubicado a 25 kilómetros de la zona del trágico siniestro vial.
Del total de lesionados, seis fueron derivados con código rojo, pero por el momento solo uno se encuentra en grave estado, por lo que fue derivado al Hospital Cuenca Alta. Respecto a las heridas, detallaron que la mayoría cuenta con politraumatismos y fracturas varias.
Mientras tanto, hasta ayer continuaban las tareas para remover el camión y el micro. Los equipos presentes aseguraron con cadenas las partes restantes del camión al chasis para remolcarlo con una grúa.
Simultáneamente, se realizaron trabajos similares con el colectivo. Una grúa aseguró la parte anterior del chasis para facilitar su traslado también hacia San Miguel del Monte.
El hecho ocurrió durante la madrugada del martes a la altura del kilómetro 132. Entre los testimonios más impactantes está el de Mónica Soplano, una de las pasajeras del micro, que habló con Radio Mitre y describió el momento del siniestro, las condiciones del viaje y la angustia del rescate de su esposo.
“Yo estaba durmiendo y cuando me quise acordar sentí un estruendo. Al despertar estaban todos gritando y desparramados. Realmente fue muy feo”, relató Soplano.
Uno de los puntos más alarmantes de su testimonio es la falta de cinturones de seguridad en el micro. La pasajera aseguró que al subir en Azul intentó abrochárselo, pero el cinturón no funcionaba.
“Confiamos en que nada iba a pasar, y realmente si no hubiera sido por esa cabina que teníamos adelante, quizá hubiese sido mayor la situación”, explicó.
“Viajamos seguido por asuntos de salud y no es la primera vez que encontramos colectivos sin cinturón o están tan abajo que no los podés sacar. Es un riesgo que uno corre, lamentablemente”, agregó.
Tras el choque, la confusión reinó en el interior del micro. Mónica logró salir por una ventanilla con la ayuda de otros pasajeros y de policías que viajaban en la parte trasera.
“Vi bastante gente. A mí me ayudaron y fui muy bien contenida. Para sacar a mi esposo tuvieron que romper parte del colectivo”, detalló.
En medio del caos, también escuchó versiones sobre cómo habría ocurrido el siniestro: “Escuché de oído que el camión se había atravesado o venía por la misma senda en que nosotros íbamos”.