El testimonio refleja el dolor inconmensurable de quien fue, en los hechos, su figura paterna. Josso explicó que Neitan nunca tuvo contacto con sus padres biológicos, y que él mismo se hizo cargo de criarlo desde los dos meses de vida.
“Era más que un hijo para mí. Llenaba mis días de alegría y ya no lo tengo. No sé qué será de mi vida con 69 años”, manifestó, devastado, al borde de la resignación.
Vecinos de Alberdi describieron la muerte del pequeño como un golpe devastador para la comunidad. Neitan era muy conocido en el barrio por su simpatía y su energía infantil.
“Siempre jugaba en la vereda, era un niño lleno de vida. Esto nos partió el alma a todos”, señaló una vecina que lo conocía desde su nacimiento.
La noticia del accidente se difundió rápidamente y generó consternación en toda la provincia de Santiago del Estero, donde no es la primera vez que se registran tragedias similares en rutas atravesadas por camiones cañeros.
Tras el accidente, personal de la Unidad Regional Sur, junto a Bomberos Voluntarios, la Guardia Urbana Municipal y el servicio de emergencias 107, acudieron de inmediato al lugar.
La ruta permaneció parcialmente interrumpida durante varias horas, mientras los peritos trabajaban para relevar la escena y obtener detalles técnicos sobre el impacto. Se tomaron fotografías, medidas y huellas que servirán para el análisis judicial.
El cuerpo del niño fue retirado bajo un profundo silencio, en medio del dolor de sus familiares y la conmoción de quienes presenciaron la tragedia.
La Justicia ya inició una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias exactas del atropello. Si bien las primeras versiones indican que Neitan cruzó la ruta de manera inesperada, los fiscales deberán establecer si hubo algún tipo de responsabilidad penal por parte del conductor del camión cañero.
Hasta el momento, no se difundieron detalles oficiales sobre el estado del chofer ni sobre las condiciones del vehículo. Tampoco se informó si fue sometido a un test de alcoholemia, aunque en este tipo de siniestros viales suele ser un procedimiento de rutina.
La causa quedó en manos de la Fiscalía de turno de Santiago del Estero, que ordenó la realización de pericias mecánicas, análisis de velocidad y testimoniales de testigos presentes en el lugar.
El accidente de Alberdi pone nuevamente sobre la mesa un problema recurrente en las provincias del norte argentino: la vulnerabilidad de los peatones en rutas atravesadas por camiones de carga pesada.
La Ruta Nacional 38 es una de las principales arterias de transporte cañero en la región, y a diario circulan decenas de camiones de gran porte que trasladan la producción de caña de azúcar hacia ingenios y plantas de procesamiento.
La falta de señalización adecuada, iluminación deficiente y ausencia de medidas de seguridad para peatones en zonas pobladas hacen que los riesgos sean mayores.
“Los camiones cañeros son una constante y la ruta pasa muy cerca de las casas. Los chicos corren peligro todo el tiempo”, advirtió un vecino de Los Arroyo.
No es la primera vez que la provincia se ve sacudida por una tragedia en las rutas. En los últimos años, varios menores de edad han perdido la vida en siniestros viales protagonizados por vehículos de gran porte.
Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Santiago del Estero se encuentra entre las provincias con índices elevados de mortalidad infantil en accidentes de tránsito. La combinación de rutas nacionales que atraviesan pueblos y la alta circulación de camiones constituye una amenaza latente.