Brutal

Un balcón abierto, un vecino obsesivo y un crimen: el atroz femicidio en pleno Día de la Mujer

Noelia Aldana Torres, de 34 años, fue asesinada en su departamento de Burzaco. La autopsia reveló que sufrió heridas provocadas con dos cuchillos. Los investigadores apuntan a su perturbador vecino.

El cuerpo de Noelia fue descubierto por sus amigas. 

El cuerpo de Noelia fue descubierto por sus amigas. 

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la localidad bonaerense de Burzaco se convirtió en escenario de un brutal femicidio. Noelia Aldana Torres, una radióloga de 34 años, fue asesinada a puñaladas en su departamento. La autopsia reveló que sufrió 15 heridas provocadas con al menos dos cuchillos.

El principal sospechoso del crimen es su vecino, César Ezequiel Florentín, de 21 años, quien, según las primeras investigaciones, podría haber estado obsesionado con la víctima. Aunque la Justicia aún no descarta ninguna hipótesis sobre el móvil del ataque, todo indica que el acusado mantenía una fijación oculta por Noelia.

Un ataque feroz y una investigación que apunta a la obsesión

La investigación comenzó en la UFI de Lomas de Zamora a cargo del fiscal Leonardo Kaszewski, quien ordenó allanar el departamento de Florentín tras recolectar testimonios que lo señalaban como posible autor del crimen.

En el procedimiento, la Policía secuestró dos cuchillos: uno tipo carnicero y otro Tramontina. Ante la brutalidad del ataque, la causa pasó a manos de la UFI N°12 especializada en Violencia de Género, bajo la dirección del fiscal José Luis Juárez.

A pesar de que hasta el momento no se ha registrado algún tipo de contacto entre Noelia y su vecino, los investigadores sospechan que Florentín podría haber reprimido durante mucho tiempo su fijación por ella, hasta que finalmente estalló de manera violenta.

El cuerpo de Noelia fue descubierto cuando sus amigas fueron a buscarla porque no respondía los mensajes. La joven tenía que asistir a un baby shower a las 16 horas, pero no se presentó ni contestó llamadas. Preocupadas, se dirigieron a su departamento y comenzaron a llamarla desde el balcón.

femicidio noelia burzaco.jpg

Una vecina del edificio golpeó la puerta, pero tampoco obtuvo respuesta. Alarmadas, las amigas consiguieron un juego de llaves, pero al intentar abrir la puerta descubrieron que estaba cerrada con llave desde adentro. Fue entonces cuando llamaron a la Policía.

Los agentes ingresaron y encontraron una escena aterradora: Noelia yacía muerta en el suelo, junto a su gato. Había sido apuñalada 15 veces y el golpe mortal fue un cuchillazo en la parte trasera de la cabeza.

Las evidencias apuntaban a que el atacante había ingresado por el balcón. La única persona con acceso por esa vía era Florentín, quien al momento de ser detenido tenía cortes recientes en el cuello. Según consignó el medio Infobae, los investigadores creen que fueron provocados por la propia Noelia en un intento desesperado de defenderse.

Al ser arrestado, Florentín apenas habló. Solo mencionó que trabajaba como empleado y vivía con sus dos hermanas. Sin embargo, ante el fiscal, se negó a declarar y no dio explicaciones sobre lo ocurrido.

Noelia y su asesino: dos perfiles opuestos

Los investigadores describieron a Florentín como una persona con rasgos obsesivos, alguien callado y con pocos vínculos con sus vecinos. El delito que enfrenta el acusado es femicidio con ensañamiento y alevosía.

Por el contrario, Noelia era una mujer querida por su entorno. Trabajaba como radióloga en un centro odontológico de Wilde y recientemente había comenzado a estudiar otra carrera. Hacía deporte y tenía una vida social activa.

Las amigas de Noelia publicaron una carta desgarradora en la que expresaron su dolor: “Nos quitaron una amiga, juntadas, proyectos, viajes. Le quitaron sus sueños, su futuro, su vida. Nos devolvieron viejos miedos que creíamos haber superado: no nos gustan las ventanas, nos da miedo caminar solas, nuestros sueños nos lastiman”.

Se habló de