Ferrari luego pidió al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro convocar como testigo a Candalaft –uno de los acreditados en el juicio-, ya que el mismo se había acercado a los fiscales para contarles que luego de publicar anoche una nota sobre el Instagram de Pachelo, recibió esta madrugada un llamado intimidatorio.
Según lo que el propio Candalaft contó a los medios acreditados, en esa nota explicó que por más que Nicolás Pachelo negara en su Instagram cualquier relación con los vigiladores del country Carmel, uno de los empleados de seguridad ya había declarado en este juicio que les solía regalar “choripanes”.
El periodista asegura que a la 1 de hoy, cuatro horas después de esa publicación, recibió un llamado a su celular donde primero pasaron unos segundos en silencio sin que le hablaran, y luego, una voz femenina le dijo: “Hola pibe, tengo un kilo de chorizos para venderte, ¿vas a querer? Cuidado”.
El TOC 4 rechazó el planteo de la fiscalía al entender que el tema no está directamente vinculado a lo que se trata en el debate por este homicidio, y que lo que correspondía es que el periodista fuera a hacer la denuncia penal por amenazas a la fiscalía.
Fuentes judiciales confirmaron a la agencia de noticias Télam que este mediodía el periodista se dirigió a la Fiscalía General de San Isidro, ubicada a la vuelta del edificio judicial donde se hace el juicio que tiene a Nicolás Pachelo como principal acusado, para radicar allí formalmente la denuncia por amenazas.