La elección es estrictamente municipal, aunque el resultado puede tener relevancia política nacional porque va a cumplir la función que antes tenían las PASO de ordenar en parte el mapa político nacional.
Acá, los detalles de las 6 cosas que tenés que saber para entender lo que va a pasar en las próximas horas y que va a tener consecuencias históricas: lo que pase el domingo va a tener impacto real en el futuro del país en los próximos años.
1. Elecciones históricas
Se eligen legisladores porteños. Y pocos saben para qué sirven. Esto es porque es la primera vez en la historia que se eligen individualmente legisladores porteños.
Así como los diputados nacionales le votan o le rechazan leyes a Milei, el legislador porteño lo hace con el Jefe de Gobierno, en este caso Jorge Macri.
Hasta ahora, nunca en la historia se habían elegido legisladores sin estar acompañados de otra elección más “importante” (presidente, jefe de gobierno, diputados o senadores nacionales). Los aspirantes a la Legislatura quedaban atados a la oferta nacional.
Jorge Macri decidió separar los comicios. El objetivo —supuestamente— era que se pudiera discutir los temas de la Ciudad. Parece que no se logró ni un poquito.
2. ¿Una elección local o elección nacional?
Jorge vio que la cosa se complicaba y que la elección nacional iba a terminar polarizando todo entre kirchnerismo y Milei. El hombre tiene que garantizar la gobernabilidad en su distrito.
Separar los comicios fue una jugada política. Si la elección era de diputados nacionales, y los del PRO iban enganchados de algún candidato a senador, corrían riesgo de quedar diluidos y no meter más de 2 legisladores porteños.
Doble derrota:
- Primero, hubiera habido un título de que el PRO no superó los 10 puntos en el territorio que lo vio nacer.
- Segundo, Ibarra fue el último Jefe de Gobierno que tuvo menos de 10 legisladores propios y terminó destituido por un juicio político.
Así, Jorge Macri desdobló la elección, intentando cambiar la geolocalización del debate. Si se mira la campaña, no lo logró: se habló muy poco de la Ciudad y mucho de política nacional, entre la Ficha Limpia, los modos, los ñoños republicanos y otras cuestiones.
Aunque la campaña es un microclima de los que seguimos la política... quizás en las urnas la gente valore otra cosa.
Javier y Karina Milei apuestan todas las fichas al vocero y candidato Manuel ADorni, para intentar haganar las elecciones legislativas el domingo 18 de mayo en CABA. Foto Manuel Adorni en X..jpeg
¿Una elección local o elección nacional? Adorni, vocero presidencial, candidato del oficialismo (Foto: archivo).
3. Quién gana la elección
El electorado de centroderecha o antiperonista (leélo como quieras) por primera vez en muchos años se va a dividir en la Ciudad. Tiene entre 2 y 5 alternativas competitivas, según cómo se lo mire.
El peronismo/progresismo se ilusiona. Por primera vez, tiene la chance de ganar, cosa que no pasa desde hace 20 años.
Leandro Santoro picaba en punta en la mayoría de las encuestas, gracias al voto dividido entre Adorni y Lospennato. Pero ojo, que buena parte de la gente decide su voto en las últimas 48 horas y un porcentaje elige directo en el cuarto oscuro.
Santoro, por las dudas, no hizo campaña: mantuvo el perfil lo más bajo posible, le cambió los colores a su partido, sacó Unión por la Patria y no aparecieron en escena ni Cristina, ni Néstor, Massa, ni Axelito. Saben que son mala palabra para el electorado porteño.
En el gobierno nacional se entusiasman con que el antikirchnerismo porteño termine inclinando la balanza y les permita llegar al primer puesto. Una encuesta que se hizo días antes de la elección marcaba que más del 40% de la gente estaba dispuesta a cambiar su voto para evitar que ganen los K.
4. “Saber salir segundo, también es ser campeón”
Así cantaban los Cebollitas. Y la realidad es que el segundo puesto determina más que el primero. Si gana Santoro, se podrá escribir una noticia que va a durar un día, pero que no va a modificar mucho el escenario global (salvo que gane por paliza, cosa descartada por ahora).
El segundo puesto puede definir octubre. Además de determinar cuántos legisladores entran o la “tapa” de los portales de los siguientes cinco minutos, va a ordenar el mapa electoral de octubre.
Si gana Adorni (o si sale segundo), el PRO desaparece del mapa. Los libertarios los van a sacar de cualquier alianza o los van a aceptar, pero como parte de un acuerdo muy menor.
Los libertarios van a ser la única opción competitiva para “terminar de una vez y para siempre con el kirchnerismo”.
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Leandro Santoro lidera las encuestas, mientras que la atención está puesta en quién sale segundo (Foto: archivo).
Y ganen o pierdan en octubre, tendrán mucho más poder de fuego en el Congreso para aprobar las reformas de Milei sin tener que negociar con ningún aliado.
Si gana Lospennato (o sale segunda), los libertarios terminarían terceros y quedaría en jaque toda la estrategia electoral del Gobierno. Mostraría que el plan de Milei no tiene tanta adhesión como se creía, y que para poder “ganarle al kirchnerismo” necesita de un acuerdo político más amplio.
Eso obligaría a Milei a negociar las listas de octubre, lugares en la gestión e incluso discutir con Macri y el PRO un programa de gobierno.
En concreto, la duda es si Milei va a tener que negociar o no con sus socios las medidas que quiera tomar en sus dos últimos años de gobierno.
5. La Legislatura
Contábamos al principio que lo que se elige de verdad son legisladores porteños. Y aunque a nadie le importe mucho, a mí sí me importa, así que te voy a contar de qué se trata la cosa.
Se vota poder real: 30 bancas en juego. Porque los que vivimos en CABA tendríamos que estar más atentos a cómo se toman las decisiones acá. Que no nos sorprenda si el día de mañana aparece un presidente que quiere recortar fondos o adueñarse de las decisiones porteñas.
La Legislatura tiene 60 legisladores, y 31 es el quorum. Hoy, el PRO con sus aliados tiene 14 y la mitad cumple mandato el 10 de diciembre. Pero ojo que de los que quedan adentro del oficialismo hay un legislador que es de Larreta, uno de Carrió y una de López Murphy. Habrá que ver cómo juegan el año que viene.
Además del PRO y sus satélites, hay partidos aliados que suelen ayudar al gobierno de Macri en las votaciones. En general, son los que integraban Juntos por el Cambio, que se partió en mil pedazos desde que ganó Milei (UCR, el Partido Socialista, entre otros).
Esos aliados, en total, son 12, y 5 se van este año. Va a ser difícil que recuperen esa cantidad de legisladores.
El peronismo o Unión por la Patria tiene 18. Probablemente los mantengan.
Los libertarios hoy son 8, pero 6 vencen mandato este año. Si Adorni saca 25 puntos, probablemente lleguen a 8 y mejoren su poder de fuego, aunque sin tanto cambio a la vista.
Conclusión: si los resultados de las encuestas más o menos se mantienen, la Legislatura no va a variar mucho. Lo único que podría cambiar el escenario es que el PRO saque por debajo de los 10 puntos. Eso precipitaría las salidas del bloque actual del oficialismo, que podría quedarse con menos de 10 legisladores y poner en riesgo la gobernabilidad porteña.
6. Cuántos votan
Es otra de las incógnitas de la elección. El porcentaje de gente que decida ir a votar va a condicionar el resultado. Es probable que los más fanatizados opten por ir a elegir a su candidato favorito.
La participación será clave. Los dubitativos son los que inclinan la balanza para un lado y para el otro. Y, por otro lado, va a ser un mensaje sobre la fortaleza del sistema democrático. ¿Hasta qué punto los ciudadanos están dispuestos a sacrificar un domingo para ir a votar en una elección que despierta poco y nada de entusiasmo?
Interrogantes que se empezarán a evacuar este domingo a las 6 de la tarde.
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