Carrizo le recordó al ministro que, como funcionario, debía respetar las leyes del Estado argentino, sin importar sus opiniones personales. Cúneo Libarona intentó justificarse señalando que sus comentarios se basaban en el discurso del presidente Javier Milei, lo que no calmó la situación.
El tumulto en la sala se intensificó cuando un grupo de mujeres antifeministas comenzó a atacar a las diputadas opositoras. La presidenta de la comisión, Mónica Macha, pidió la expulsión de las mujeres, pero la diputada Lorena Villaverde (LLA) aclaró que ellas estaban allí por invitación suya, permitiéndoles permanecer bajo la condición de mantener el orden.
Una vez que se restableció el orden, el diputado del Partido Socialista y Encuentro Federal, Esteban Paulón, un destacado activista LGBT, cuestionó las afirmaciones del ministro. Paulón defendió los derechos y valores de las familias del colectivo LGBT, y recordó la importancia de las leyes de igualdad y reconocimiento de identidad de género.
El diputado Nicolás del Caño (FIT) también criticó la postura del ministro, calificando su visión como “religiosa” y “antiderechos”. Del Caño destacó las estadísticas que demuestran la persistencia de la violencia de género y la desigualdad.
El cierre del Ministerio de la Mujer
Durante su exposición, Cúneo Libarona también justificó el desmantelamiento del Ministerio de la Mujer, argumentando que había habido un “despilfarro” de recursos y falta de eficiencia en los programas. Criticó la gestión anterior por la sobreposición de funciones y la falta de control.
El ministro defendió el cierre de otros organismos como el INADI y el INAI, alegando que eran ejemplos de un gasto desmedido y una carga innecesaria para el Estado.
Cúneo Libarona concluyó reafirmando su compromiso con la protección de la familia como el pilar fundamental de la sociedad y criticó el “garantismo falso” en la justicia. Anunció la implementación de un sistema procesal federal acusatorio para abordar delitos nuevos, como la pornovenganza, y reiteró que su gobierno está comprometido con la protección de todas las víctimas de violencia, sin distinción de género o edad.