Las 3 herramientas base del Kaizen
- Lograr un enfoque de gestión integral de los procesos para mejorar la calidad.
- Mejorar la productividad con base en la filosofía just in time (justo a tiempo).
- Desplegar la gestión por objetivos para mantenerse enfocado y motivado.
Cómo aplicar las cuatro etapas de mejora continua
El Método Kaizen tiene 4 etapas para lograr la mejora continua de la empresa:
1. Planificar
Al planificar se entiende el problema/oportunidad, se desglosa y definen los objetivos. Además, debe definirse su correspondiente método para llevarlos a cabo. En esta etapa es importante incluir un análisis de causa raíz. Es fundamental que los objetivos estén bien enfocados.
2. Ejecutar
Poner en marcha el plan definido. Es importante que la ejecución se lleve a cabo de forma organizada. Lo esencial es seguir la planificación definiendo responsables y fechas límite. Se recomienda hacer un seguimiento adecuado para visualizar los cambios que se están logrando.
3. Revisar
Es necesario revisar si los resultados coinciden con lo esperado según la planificación. Si no se ha conseguido solucionar el problema, se deberá re-planificar el proceso. Esta etapa suele dejarse de lado cuando se tiene “la impresión” de que el problema fue resuelto. Sin embargo, es fundamental asegurarte que los resultados se alcanzaron.
4. Actuar
Una vez que los resultados previstos fueron correctamente alcanzados, se tiene que dejar formalmente asentada la mejora. En lo posible, multiplicarla de forma transversal a las demás áreas donde puedan ser implementadas. A veces esta parte del proceso suele olvidarse y es de mayor importancia. Esta etapa garantizará que la rueda nunca deje de girar.
Aplicar estas cuatro etapas de mejora continua del método Kaizen permitirán maximizar la producción mediante la mejora constante del aparato productivo de la empresa, reduciendo las ineficiencias para aumentar su competitividad en el mercado.
Cuál es la propuesta del Kaizen
Básicamente, lo que propone este método japonés es eliminar de todos aquellos grandes desperdicios que origina un sistema productivo y que ponemos enumerar en siete categorías diferenciadas:
- Defectos.
- Exceso de producción.
- Transporte.
- Esperas.
- Inventarios.
- Movimientos.
- Procesos innecesarios.
El sistema debe ser mejorado de manera constante, entendiendo el concepto del Kaizen como un medio o camino a seguir, nunca como un objetivo final.
Algunos ejemplos prácticos de la filosofía de producción basada en el método Kaizen lo tienen empresas japonesas como Toyota o Sony que desde los años ' 80 llevan a cabo un mejoramiento continuo de los estándares productivos en busca de lo llamado como cero defecto.