Inversiones

Las claves para abrir una empresa en Estados Unidos y qué puede aprender la Argentina

La búsqueda de condiciones óptimas para atraer inversiones es un desafío global. Un análisis comparativo entre Argentina y Estados Unidos, demuestra las diferencias clave que pueden influir en la toma de decisiones de los inversores y las lecciones que ambos países pueden aprender uno del otro.

Empresas en Argentina o Estados Unidos: aunque las comparaciones son odiosas

Empresas en Argentina o Estados Unidos: aunque las comparaciones son odiosas, un espejo de otra situación mejor puede ayudar a solucionar males que persisten desde hace décadas. (Foto archivo)

En Argentina se suele referir a la importancia de tener condiciones óptimas de mercado para que lleguen inversiones. Pero, ¿cuáles son esas condiciones óptimas y qué ocurre en otros países, como Estados Unidos, con la misma situación?

La incertidumbre parece ser la única certidumbre que existe en Argentina cuando se habla de economía. Y, más allá de gobiernos de izquierda o derecha, la premisa de ambos es siempre conquistar nuevos inversores extranjeros para reactivar el mercado interno. Pero, una y otra vez, parecen fallar en este asunto: ¿Qué se está haciendo mal?

Sin tener una fórmula mágica, el análisis de lo que hace, por ejemplo, una potencia como Estados Unidos a la luz de lo que pasa en Argentina puede ayudar a obtener un diagnóstico para la cura.

“En Estados Unidos existe un sistema extremadamente friendly o amigable, donde cualquiera y de cualquier parte del mundo puede abrir una compañía”, explica Marcelo Schamy, argentino radicado en Miami, experto en inversiones y CEO de la consultora MS Orbis.

“Hay lo que se llama Limited Liability Company, las famosas LLC que en unas 48 horas permiten tener una compañía abierta ahí a través de un único formulario extremadamente sencillo”, comenta. Y añade: “La ventaja que tiene el inversor es que, por un lado, esta compañía va a poder contable y administrativamente ser mucho más eficiente que si es a nombre personal; y, por otro, que la compañía va a ser responsable por lo que sea frente a cualquier situación y no los dueños”.

Empresas en Argentina o Estados Unidos: beneficios y facilidades

La carga impositiva es de las primeras cosas en tener presente para los inversionistas. En la Argentina, la suma del gasto consolidado (nación, provincias y municipios) en la actualidad es superior al 45% del PIB, según datos oficiales.

La tendencia en las últimas décadas ha sido creciente: 29% en 1980, 30% en 1990, 34% en 2000, 38% en 2010 y 47% en 2020 (43% en 2019, antes de la pandemia). Mientras que, en el país del norte, actualmente es del 27,7% del PIB, encontrándose en el puesto número 86 del ranking de presión fiscal.

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"En Estados Unidos existe un sistema extremadamente friendly o amigable, donde cualquiera y de cualquier parte del mundo puede abrir una compañía”, explica el experto en inversiones, Marcelo Schamy. (Foto MS Orbis).

"En Estados Unidos existe un sistema extremadamente friendly o amigable, donde cualquiera y de cualquier parte del mundo puede abrir una compañía”, explica el experto en inversiones, Marcelo Schamy. (Foto MS Orbis).

Además, señala Schamy, también existen incentivos por la contratación formal que aliviana los gastos impositivos. “Ver un empleo informal o que no esté anotado es raro, porque no hay que olvidar que de esa manera la empresa no podría deducir como gasto el sueldo, con lo cual tendría que haber una necesidad muy especial o alguna irregularidad que justifique no pagarle formalmente como para que sea más este ahorro que el que pueda obtener de descontar el gasto en este empleado”.

Además, aclara, “hay multas muy fuertes para aquellas empresas que se descubran con trabajadores informales”. Esto ha mantenido a la informalidad entre un 6% y 10% en Estados Unidos, contrastando con el 51% de Argentina.

Solucionar el tema inflacionario

Lo primero que desalienta a un inversionista es, sin duda, la alta inflación. En Argentina se ha vuelto un problema crónico que no han podido solucionar –por el momento- ningún gobierno desde comienzo de siglo.

El país tiene la inflación mensual más alta del mundo. Actualmente, el INDEC informó que en tan solo en los primeros dos meses del año acumuló un avance del 36,6% y, en los últimos 12 meses, del 276,2%.

Con la pandemia del Coronavirus, la inflación hizo estragos en varios países, inclusive Estados Unidos, dónde llego al 9% mensual, algo inusitado en esa región. Pero pese a eso y al clima político que se vive, lograron en poco tiempo estabilizarlo.

“Definitivamente, durante la pandemia hubo una muy fuerte emisión de dinero para poder solventar y colaborar a que las compañías puedan subsistir, no cierren, no quiebren. Fueron préstamos que estamos pagando a 30 años con un interés muy bajo. Obviamente, esta emisión y esta inyección de dinero en el mercado provocaron una inflación cercana al 9%. Hoy, no supera el 3% en todo el país”, relata Schamy.

Pero qué se hizo para desacelerar la inflación en Estados Unidos. “Subieron las tasas de interés”, explica el experto; y asegura que “eso hizo también que frene un poco el mercado y lo enfríe. Todo esto, de a poco, llevó a que el mercado vuelva a regularse, sin tomar control de precio o de intervención estatal”.

Las contrataciones y los despidos

La Reforma laboral es otro de los tópicos en boga en Argentina. Estancada la propuesta del Gobierno actual por la propia Justicia y la presión social que ejercen los sindicatos, en Estados Unidos la situación es mucho más descontracturada.

“En Norteamérica, no existe ningún tipo de ley que no permita a una compañía despedir un empleado, lo cual es un poquito obvio. O sea, si lo tiene que despedir es o porque no hay trabajo o porque no es eficiente o porque hay un motivo por encima de esto, de honestidad o de lo que sea. Con lo cual, ante un despido no sucede absolutamente nada”, dice Schamy.

También es verdad que la oferta de trabajo es mucho más abundante, por lo que perder el empleo no es un hecho tan traumático.

De hecho, “el que no trabaja es porque no quiere. Puede que, a alguien, no le guste su empleo actual, pero ante la necesidad siempre hay trabajo. Estamos en los índices de desempleo más bajo de la historia de Estados Unidos, un 3,9%”, resalta el especialista.

Pero otro punto a tener en cuenta son los sindicatos, que en Argentina suelen generar una gran presión política con jornadas de paros de 24 o más horas y huelgas sorpresivas.

En Estados Unidos, en tanto, si bien los sindicatos son reconocidos y tienen injerencias sobre sus afiliados, es muy extraño tomar medidas extremas como el cese de actividades a nivel nacional. “La cultura del trabajo es muy importante”, comenta Schamy. Según su percepción, “cada día que no se trabaja representa, tanto para el trabajador como para la empresa y todo el país, un montón de dinero. Y la gente se mueve mucho por su propia economía y por su bolsillo; con lo cual, si un día no se trabaja, no produce o no cobra comisión o pierde el presentismo. Así que se cuida mucho el trabajo, se cuida mucho la propia economía”.

En definitiva, aunque las comparaciones son odiosas, con el punto de vista adecuado, un espejo de otra situación puede ayudar a solucionar grandes males que persisten desde hace décadas. Pero, como se dice, copiar lo bueno no es tan malo.

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