La Robótica por su parte, ayuda en este mismo sentido automatizando infinidad de tareas repetitivas y de escaso valor, o simplemente reduciendo los desplazamientos.
Por su parte, la Realidad Aumentada, permite extender lo real a lo tecnológico, superponiendo información como texto, imágenes y sonido al mundo tal como lo vemos. De esta forma la RA puede ser utilizada de muchas maneras para mejorar el proceso en la Industria 4.0.
En la fabricación podría identificar y evitar errores en la fase inicial del proceso de desarrollo, acelerando la producción y ahorrándole a una empresa tiempo y dinero, y en la logística, por ejemplo, podría ser de gran ayuda, a la hora de proporcionar una clara orientación visual dentro de edificios.
La Internet de las Cosas (IoT) es otra de las tecnologías que empieza a popularizarse.
La digitalización de la industria del servicio logístico se ha acelerado con la aplicación de IoT permitiendo organizar, automatizar y controlar los procesos a distancia y desde cualquier dispositivo conectado a internet. Mediante el uso de la tecnología del IoT a lo largo de todo este proceso es posible dar un seguimiento en tiempo real a cada una de sus fases, impulsando la rapidez y la eficiencia de procesos automatizados que reducen tiempo y ahorran costos.
Actualmente la IoT se incluye entre las iniciativas que la Cámara Argentina de Internet impulsa para dar soporte a las operaciones logísticas. Esta tiene muchos beneficios, como el ahorro de manutención de las máquinas y una aceleración en la cadena de suministros.
“Hoy Celsur dispone de tecnología de Telemetría en sus vehículos para promover y mejorar la seguridad vial de los transportistas además de monitorear la Huella de Carbono. Esta tecnología permite una mejor gestión de la sustentabilidad de las operaciones”, asegura García.
Por último incorporaron diferentes soluciones operativas en Cloud Computing que permiten dar soluciones de negocio en tiempos récord además de que el costo operativo acompaña al crecimiento del negocio, al tener menores costos de implementación para llegar al punto de operación mínimo.
De esta manera podemos determinar que nos encontramos frente a una nueva revolución digital. Ya no sólo se tienen en cuenta la carga y la descarga de mercaderías, sino también, la información. Esta incluye tanto al producto en sí mismo como a las manipulaciones que lo involucran. Gracias a la gestión de estos datos y la ayuda de las computadoras, se pueden optimizar los procesos logísticos e intralogísticos a niveles antes impensados.