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Fotografía siguiente al disparo.
La fotografía de alta velocidad suele ser dominio de cámaras especializadas, pero la evolución de los sensores ha hecho posible que cámaras como la reciente Nikon Z9 alcance cotas espectaculares. Su sensor de 45,7 MP se complementa con un procesador Expeed 7 que deja claro cuál es la fortaleza de este modelo.
"La bala de un rifle de biatlón tiene una velocidad de aproximadamente 350 metros por segundo, o unos 1.235 km/h, por lo que no es lo más fácil de fotografiar. Pero como la Nikon Z9 puede bajar el tiempo de exposición hasta 1/32.000 segundos, pensé que podría funcionar", escribió en su blog.