"Nunca me cierro a la posibilidad de una relación con otra persona. No estoy sola, siempre tengo amor y compañía, principalmente de mí misma. Aún anhelo encontrar un alma gemela, pero mi compromiso conmigo misma es el primer paso. Quiero estar aceptada y amada por mí misma, para luego, si llega alguien, poder entregar mi amor de manera auténtica y completa", añadió la protagonista de esta singular historia de amor propio.
Mariel Narbona, con su valiente decisión de casarse con ella misma, ha demostrado que el amor no solo debe ser dirigido hacia los demás, sino también hacia uno mismo. Su historia resuena como un recordatorio de la importancia de la autoafirmación, la autoexploración y la conexión con la propia esencia antes de embarcarse en cualquier tipo de compromiso emocional.
image.png
Amor propio en el altar: cordobesa se sasa sonsigo misma