Máximo Thomsen es uno de los rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Baéz Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020.
Máximo Thomsen es uno de los rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Baéz Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020.
Máximo, 23 años, es oriundo de Zarate y ese señalado como el líder del grupo que tiene a otros 7 jóvenes en el banquillo. Además, en los medios trascendió que serían sus padres, Marcial Javier Thomsen y Rosalía Zárate, los que solventan económicamente al grupo y pagan al abogado, Hugo Tomei.
Javier se hizo presente en casi todas las audiencias en la que se juzga a su hijos por el crimen que cometió la madrugada del 18 de enero de 2020. Thomsen tiene 56 años y se dedica al comercio de artículos y accesorios para vehículos automotores y motocicletas.
Su mujer es arquitecta y trabajaba como secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Zárate. Sin embargo, aseguran que tras la detención de su hijo, pidió licencia y luego renunció al cargo, aunque algunas personas indicaron que esto no es cierto. Rosalía es quien gritó desesperada durante la lectura de la sentencia, cuando su hijo se desmayó.
Máximo practicó rugby a lo largo de toda su infancia y adolescencia. Durante sus primeros años, lo hizo en el Arsenal Zárate. Sin embargo, en 2017 decidió probar suerte en el Club Atlético de San Isidro (CASI), en la división de menores de 19 años, donde jugó durante dos temporadas.
Pese al esfuerzo de la familia, que hasta pagó una gira juvenil por Europa, desde el club aseguran que Máximo nunca se “integró”. Según se consignó en diferentes crónicas, sus compañeros lo describían como alguien “bastante callado”.
En pocas horas se conocerá la sentencia a los 8 rugbieres que mataron a Fernando Báez Sosa a golpes a la salida de un boliche hace tres años en Villa Gesell.
En medio de este difícil momento, Silvio y Graciela -los padres de Fernando- revelaron sus expectativas y qué es lo que esperan.
"Siento la fuerza de la gente para seguir adelante. Esta vigilia que armaron por Fernando me llega hasta lo más hondo de mi corazón", sostuvo Graciela en una entrevista.
"Sé que no lo voy a recuperar. Sólo deseo que sea un día en que pueda tener un poco de paz en mi corazón. Trato de ser fuerte, pero este dolor que llevamos es para siempre", confesó.
Entonces, reveló: “Solo pido justicia por mi hijo y pido a la sociedad que me acompañe en esta lucha, porque nadie se merece lo que le hicieron a Fernando”.