En pocas horas se conocerá la sentencia a los 8 rugbieres que mataron a Fernando Báez Sosa a golpes a la salida de un boliche hace tres años en Villa Gesell.
En pocas horas se conocerá la sentencia a los 8 rugbieres que mataron a Fernando Báez Sosa a golpes a la salida de un boliche hace tres años en Villa Gesell.
En medio de este difícil momento, Silvio y Graciela -los padres de Fernando- revelaron sus expectativas y qué es lo que esperan.
"Siento la fuerza de la gente para seguir adelante. Esta vigilia que armaron por Fernando me llega hasta lo más hondo de mi corazón", sostuvo Graciela en una entrevista.
"Sé que no lo voy a recuperar. Sólo deseo que sea un día en que pueda tener un poco de paz en mi corazón. Trato de ser fuerte, pero este dolor que llevamos es para siempre", confesó.
Entonces, reveló: “Solo pido justicia por mi hijo y pido a la sociedad que me acompañe en esta lucha, porque nadie se merece lo que le hicieron a Fernando”.
En unas horas se conocerá la sentencia que tendrán los 8 imputados por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, durante el verano de 2020.
Entre las pericias y los detalles, la fiscalía presentó un macabro detalle que causa escozor: Tras el ataque, se lo puede ver a Ciro Pertossi chuparse los dedos con rastros de sangre de Fernando.
El análisis de una serie de grabaciones que registraron lo sucedido permitieron que la fiscal Verónica Zamboni imputara al acusado como coautor del crimen y podría caberle por esto, una pena perpetua.
Según los chats peritados, Perossi fue el joven que planteó un pacto de silencio para que ninguno de los agresores comente lo sucedido: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
Pertossi fue uno de los primeros en enterarse que tras dejarlos tirado en el piso tras darle una golpiza, Fernando había muerto. Motivo por el que, a la mañana siguiente, se encargó de notificarle a sus amigos que la Policía estaba en la puerta de la casa que alquilaron en Gesell.
Ciro Pertossi tiene 22 años y está imputado como coautor del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Jugaba al rugby en el club Náutico Arsenal Zárate con parte del resto de los chicos que atacó a Fernando. Al conocerse el caso, todos fueron expulsados del club.