En 1976 años alguien robó la guitarra del músico canadiense Randy Bachman, perteneciente a los grupos The Guess Who y Bachman-Turner Overdrive. Increíblemente, 45 años después el instrumento volvió a las manos del guitarrista.
En 1976 años alguien robó la guitarra del músico canadiense Randy Bachman, perteneciente a los grupos The Guess Who y Bachman-Turner Overdrive. Increíblemente, 45 años después el instrumento volvió a las manos del guitarrista.
Dicha guitara reapareció gracias a la perseverancia y creatividad de un fanático y la tecnología de reconocimiento facial. "Fue terrible. Lloré toda la noche, amaba tanto esta guitarra", expresó Bachman en declaraciones a CBC News.
La Gretsch, modelo 6120 Chet Atkins, de 1957, se perdió tras dejarlo por cinco minutos sin vigilancia junto con otro equipaje en la habitación de un hotel de Toronto, Canadá, mientras se pagaba la cuenta del hospedaje antes de salir del lugar.
Si bien el hecho ocurrió en 1976 , la Policía no obtuvo ningún resultado. Dicho instrumento es más que importante para Bachman, ya que es la guitarra con la que escribió e interpretó canciones como 'American Woman' y 'Takin' Care of Business' y cuyo sonido no podía olvidar.
Bachman pasó la pandemia por el covid-19 grabando videos para YouTube y fue allí cuando recibió un correo electrónico de un fanático que aseguraba que había encontrado su instrumento.
"Afirmó que había realizado el reconocimiento facial de mi guitarra. Le dije: '¿de qué estás hablando?' Me contestó: 'Bueno, lo hacemos para las caras. La guitarra tiene una cara, ¿verdad?'", contó Bachman.
El sistema que uso el admirador para buscar imágenes en la Red detectó una peculiar marca de la madera del instrumento registrada en las fotos antiguas del músico.
Seguido a eso, le envió un video navideño de un músico japonés, conocido como Takeshi, tocando su guitarra. "El momento que lo vi, ya sabía que era ella", rememora Bachman.
El canadiense se contactó con Takeshi, quien vive en Tokio y no habla inglés y mantuvieron una charla que duró horas.
Takeshi explicó que había comprado la guitarra en una tienda musical y, afortunadamente, acordó devolver el instrumento a su pasado dueño a cambio de uno semejante.
Finalmente Bachman se contactó con una tienda musical y encontró un instrumento del mismo modelo con diferencia en dos cifras del número de serie. Solo resta que se levanten las restricciones pandémicas para que el ciudadano de Tokio reciba el instrumento.