La respuesta radica en las particularidades que algunos ejemplares poseen. Un detalle en específico ha catapultado el precio de ciertas unidades a niveles exorbitantes: la tinta corrida en el exterior del reverso del billete. Este defecto, que para algunos sería un error de impresión, se ha convertido en la característica distintiva que despierta la curiosidad y el afán de coleccionistas.
En el vertiginoso mundo del comercio electrónico, plataformas como Mercado Libre se han convertido en campos de batalla virtuales, donde la oferta y la demanda de billetes y monedas alcanzan niveles insospechados. Allí, ejemplares con características únicas se disputan a precios que podrían sorprender a los profanos en la materia.
Pero la numismática va más allá de la mera especulación económica. Es una disciplina que permite no solo establecer el valor formal de estas piezas, sino también divulgar aspectos históricos y culturales de una nación. Desde la antigüedad hasta nuestros días, las monedas y billetes han sido testigos mudos de la evolución de las sociedades y sus sistemas económicos.
image.png
Pagan $800.000 al suertudo propietario de este billete de 2 mil pesos argentinos