El otoño y el invierno invitan a buscar comidas que abracen. Cuando el frío se instala, las sopas ganan protagonismo en las mesas argentinas, y una de las más elegidas es la clásica sopa crema de zapallo o calabaza. No solo es deliciosa y reconfortante, sino que también es muy fácil de preparar y no requiere ingredientes complicados. Además, es una receta que se adapta a cualquier nivel de cocina y que, en apenas media hora, puede estar lista para disfrutar.