La caldera tenía deflectores sueltos, el radiador cubierto de suciedad y corrosión, y el conducto de salida de gases mostraba fisuras y oxidación. Cuando los peritos utilizaron polvo fumígeno, comprobaron que los gases no salían al exterior sino que regresaban al ambiente, algo que está completamente fuera de la normativa.
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Mal funcionamiento de la caldera en la tragedia de Villa Devoto.
Una casa sellada herméticamente
A esto se sumó otro factor clave: la vivienda estaba completamente sellada. Las rejillas de ventilación estaban tapadas con film y nylon, y las ventanas, selladas con cinta. Este tipo de bloqueo, que suele hacerse para conservar el calor en invierno, impidió que el aire fresco ingresara y que los gases contaminantes salieran.
“Se desconoce quién realizó estos bloqueos, pero se sospecha que fue un intento por mantener la casa cálida. En este caso, esa decisión potenció el riesgo”, indicaron fuentes cercanas a la investigación.
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Rejillas tapadas con nylon en la casa de la tragedia de Villa Devoto.
Las mediciones de Metrogas detectaron concentraciones de monóxido muy por encima de los niveles permitidos en todos los artefactos a gas del domicilio.
La tragedia se descubrió el martes por la tarde, cuando una de las hijas del matrimonio, preocupada por la falta de contacto, fue hasta la casa y no obtuvo respuesta. Llamó al 911 y, tras la llegada de la Policía y los Bomberos, se ventiló la vivienda y se confirmó la muerte de las cinco personas.
Según detallaron las fuentes, Andrés, su esposa y su hija Elisa estaban en una habitación del primer piso. En otro dormitorio se encontraba el bebé, que logró sobrevivir. Los abuelos, Demetrio y Graciela, estaban en el segundo piso. Todo el inmueble estaba completamente cerrado.