El decreto provincial dispone la suspensión de clases en todos los niveles obligatorios, así como en el nivel superior y en las distintas modalidades educativas. También se paralizarán las tareas administrativas en la Casa Central, las áreas descentralizadas y los equipos técnicos de la administración pública provincial.
A pesar de la suspensión general, se mantendrán guardias mínimas para asegurar el funcionamiento de los servicios esenciales. Además, el Gobierno invitó a los otros poderes del Estado y a los municipios a adherir a la medida.
Con esta decisión, los estudiantes riojanos disfrutarán de tres semanas de vacaciones de invierno, en lugar de las tradicionales dos, en un intento por contener la propagación de virus respiratorios y proteger la capacidad de respuesta del sistema sanitario.