Con el paso del tiempo, la práctica fue adoptada y adaptada por distintos sectores de la sociedad. Hoy está presente en provincias como Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Entre Ríos, Santiago del Estero y Buenos Aires, pero también en Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil.
Aunque el ritual ha adquirido distintos matices, la esencia se mantiene: beber caña con ruda como símbolo de renovación, salud y defensa ante lo negativo.
¿Cómo se toma la caña con ruda el 1° de agosto?
El ritual indica que la caña con ruda debe tomarse el 1° de agosto en ayunas y en tres sorbos seguidos. Esta forma específica tiene un valor simbólico: el cuerpo está “puro” y receptivo, y los tres tragos representan una limpieza del cuerpo, la mente y el espíritu.
Hay variantes: algunas personas prefieren siete sorbos, otras beben durante varios días seguidos, incluso hasta 15 días. Lo importante no es la cantidad, sino la intención. Algunos también vierten unas gotas en la tierra antes de beberla, como forma de ofrenda.
¿Cómo se prepara la caña con ruda?
Para preparar caña con ruda en casa, se utilizan:
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Caña blanca o aguardiente (puede reemplazarse con grapa o algún destilado similar).
Ruda macho, una variedad de la planta con hojas más grandes y aroma más fuerte.
Un frasco o botella de vidrio.
La preparación se hace con al menos una semana de anticipación, idealmente en julio. Se colocan las hojas de ruda en el frasco con caña y se deja macerar en un lugar fresco y oscuro. Cuanto más tiempo repose, más “potente” se considera.
Algunas familias guardan el preparado de un año a otro y lo refuerzan con nueva ruda cada temporada.
¿Qué relación tiene la caña con ruda con la Pachamama?
El 1° de agosto también es el Día de la Pachamama, la madre tierra para los pueblos andinos. En esa fecha, muchas personas hacen ofrendas o rituales de agradecimiento por los frutos recibidos y piden protección para los meses venideros.
Aunque la caña con ruda no forma parte directa de los rituales andinos tradicionales, ambas prácticas comparten un mismo sentido: honrar lo natural, proteger el cuerpo y empezar el nuevo ciclo con energía limpia. No es casual que el ritual coincida con esta fecha, ya que agosto marca un nuevo ciclo en el calendario agrícola y espiritual de muchas comunidades.