Las respuestas no tardaron en aparecer. Mientras algunos usuarios cuestionaron el uso del término “villero” como una forma de discriminación social, otros señalaron la contradicción en su discurso, ya que admite disfrutar de lo mismo que critica en los demás. También hubo quienes intentaron relativizar sus dichos, argumentando que se trató de una opinión personal mal expresada.
Sin embargo, el consenso mayoritario en redes apuntó a repudiar el lenguaje utilizado y a marcar el impacto que pueden tener ese tipo de expresiones cuando provienen de figuras públicas con llegada a miles de seguidores. En ese sentido, muchos recordaron que Zoe ganó notoriedad gracias a su paso por un reality de alcance masivo y que, por ese motivo, sus palabras no pasan inadvertidas.
Hasta el momento, Zoe Bogach no pidió disculpas ni realizó aclaraciones adicionales sobre sus dichos. Mientras tanto, el debate sigue abierto y vuelve a poner sobre la mesa la responsabilidad que conlleva la exposición mediática y el peso de las palabras en el espacio público.