CIENCIA

Tormentas solares y un colapso total en 90 segundos: el día en que el Sol apagó una ciudad

Las tormentas solares son una amenaza latente y sus efectos podrías ser devastadores.

Tormentas solares y un colapso total en 90 segundos: el día en que el Sol apagó una ciudad

En estos días en que el mundo mira al cielo con preocupación por la llegada de una tormenta solar extrema, vale la pena recordar que no se trata de ciencia ficción. Ya ocurrió antes, y sus efectos fueron tan reales como sorprendentes. El ejemplo más impactante: el apagón masivo que dejó a seis millones de personas sin electricidad en Quebec, Canadá, en marzo de 1989, tras una violenta tormenta solar.

Todo comenzó el 13 de marzo de 1989, cuando una poderosa eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) fue lanzada desde el Sol directamente hacia la Tierra. Al impactar la magnetósfera terrestre, generó una tormenta geomagnética severa, una especie de “tsunami” invisible que recorrió el planeta.

Las consecuencias no se hicieron esperar: en apenas 90 segundos, toda la red eléctrica de la provincia de Quebec colapsó. El blackout duró alrededor de 9 horas, afectando a millones de personas, paralizando el transporte, el comercio y hasta las comunicaciones gubernamentales.

La CME provocó fluctuaciones intensas en el campo magnético de la Tierra, que a su vez indujeron corrientes eléctricas en el sistema de transmisión de Quebec. Como la red eléctrica de la provincia estaba conectada a rocas altamente conductoras (el llamado escudo canadiense), el fenómeno geomagnético tuvo un efecto amplificado.

Los transformadores y equipos de protección no estaban preparados para una sobrecarga de esa magnitud, y se produjo una falla en cadena que apagó la provincia completa.

Ese mismo día, otros sistemas eléctricos y satelitales alrededor del mundo también registraron alteraciones. En Estados Unidos, por ejemplo, se reportaron fallas en más de 200 transformadores. La tormenta también generó auroras boreales tan intensas que fueron visibles desde lugares tan al sur como Texas o Florida.

El Sol sigue ciclos de actividad, y actualmente está entrando en una fase de mayor intensidad. La tormenta solar que se avecina esta semana ha encendido las alertas precisamente porque fenómenos como el de 1989 podrían repetirse, con efectos aún más graves en un mundo mucho más dependiente de la tecnología.

Satélites, redes eléctricas, sistemas GPS, internet y hasta la aviación podrían verse comprometidos si un evento similar nos golpea de lleno.