De inmediato, lo llevó al veterinario, quien detectó que tenía los ojos pegados y que la infección fue producida por el propio can al intentar quitarse el pegamento. Desde ese momento, removieron por completo el pegamento, comenzaron un tratamiento para controlar la infección y la salud de la perrita mejoró de forma notable.
El animal fue adoptado por la persona que la rescató, quien publicó la historia en redes sociales y recibió apoyo de distintas fundaciones al tiempo que otros usuarios repudiaron el traumático episodio que vivió el animal. El responsable del abandono aún no fue identificado pero podría enfrentar multas hasta una condena a prisión de 12 a 36 meses, según las leyes colombianas.