Esta zona, la de San José de la Dormida, se caracteriza por ser una pequeña localidad que pertenece al departamento de Tulumba, tiene unos 6.000 habitantes y está ubicada a unos 125 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Este foco se sumó a otros que estaban activos en Chancaní (departamento Pocho) y en Berrotarán (Río Cuarto), donde el calor y el viento reavivaron las llamas en las últimas horas.
Asimismo, la Secretaría de Gestión de Riesgo del Ministerio de Seguridad informó que el incendio de Quebrada de la Mermela tenía poca actividad y que en Villa Berna había una guardia de cenizas.
Por otra parte, a esta situación de crisis se le sumó que desde el domingo pasado se produjeron una decena de sismos en la provincia, que complicaron el panorama en medio de la tragedia marcada por el fuego.
Los últimos cuatro ocurrieron con pocas horas de diferencia: tres fueron durante la tarde y la noche del jueves y el cuarto en la madrugada del viernes.
Al respecto, Gabriela Badi, doctora en Geofísica de la UNLP, especialista en sismología e investigadora, comentó y derribó los mitos y verdades sobre este fenómeno y los focos activos de incendio.
Los sismos, la otra preocupación de Córdoba
En ese sentido, Badi fue contundente al explicar que no es factible esa asociación: "Los sismos ocurren en profundidad por debajo de la superficie de la tierra y dependen de la tectónica, en cambio, los incendios, son causados por el hombre, ya sea por descuido o de manera intencional".
Acerca de si existen "temporadas" de sismos en la Argentina, Badi esclareció que no hay meses donde hay más movimientos ya que "no se relacionan con el clima", fenómeno que sí pasa, en efecto, con Estados Unidos y los huracanes, los cuales "dependen de las condiciones de presión y temperatura atmosférica" y eso "varía con las estaciones".