Modelos climáticos anticipan una madrugada inusual, con posibilidad de nieve o aguanieve en zonas del AMBA. El recuerdo de 2007 vuelve a encender la expectativa.
Los porteños están acostumbrados al frío, pero no a esto. Algo poco habitual podría ocurrir en la madrugada del lunes: un fenómeno climático extremo amenaza con teñir de blanco algunas zonas del AMBA. Aunque parezca improbable, la posibilidad de ver caer nieve en Buenos Aires vuelve a estar sobre la mesa.
No se trata de una tormenta fuerte ni de lluvias torrenciales. Lo que inquieta a los meteorólogos es una combinación de frío polar, humedad y viento que, si se mantiene estable, podría derivar en una precipitación en forma de copos de nieve en varios sectores del sur del conurbano.
Según los últimos modelos meteorológicos de alta resolución, hay zonas con condiciones térmicas y de humedad compatibles con la nieve: Virrey del Pino, San Miguel del Monte, Lobos, Chascomús y alrededores figuran entre los puntos más probables. En estos lugares, los valores proyectados oscilan entre 0,5 y 1,4 mm, un rango que, aunque bajo, habilita la chance de una nevada localizada.
En la Ciudad de Buenos Aires, el escenario es más incierto. La probabilidad de ver nieve o incluso aguanieve es baja, pero no nula. Si la temperatura cae un poco más de lo previsto y la humedad se sostiene, podría aparecer alguna forma de precipitación congelada, aunque sin llegar a cubrir el suelo.
Por ahora, el Servicio Meteorológico Nacional no emitió una alerta oficial, pero sigue minuto a minuto los indicadores térmicos. Se espera que durante las próximas 24 horas los modelos actualicen su precisión, lo que permitirá saber si la postal blanca se vuelve realidad o si todo queda en una expectativa.
La última vez que Buenos Aires vivió una nevada fue en julio de 2007, un fenómeno que todavía se recuerda con asombro. Si este lunes vuelven los copos, será un hecho extraordinario para la memoria climática de los porteños.
