Las enseñanzas que dejó en sus escritos el famoso dramaturgo, poeta y actor inglés.
Las enseñanzas que dejó en sus escritos el famoso dramaturgo, poeta y actor inglés.
El nombre William Shakespeare es conocido en todo el mundo. Sus obras son traducidas, estudiadas y representadas a nivel mundial. Es que, sus dramaturgias continúan, luego de 400 años, siendo una fuente de inspiración para muchos escritores contemporáneos.
Dramaturgo, poeta y actor William Shakespeare se convirtió en el escritor más famoso de la literatura inglesa. Se dedicó a redactar, hasta sus 52 años, poemas y obras de teatro. Su literatura se caracterizó por un léxico sumamente amplio y un dominio del idioma que le brindó un poder de síntesis impresionante.
Por momentos no tan fácil de comprender, y con unos orígenes muy humildes, comenzó a escribir poesías en hojas sueltas. Lo que parecían en aquel entonces meras líneas se convirtió en obras aclamadas universalmente tales como “Romeo y Julieta”, “Hamlet”, “Otelo” o “Macbeth”, entre muchas otras.
En vida, llegó a publicar 16 de todas las obras que se le atribuyen. Pasando por aventuras de amor, pasión, drama, tragedia y engaño, sus personajes lograron que todos los lectores se involucren profundamente en cada página. En sus textos, se encuentran también grandes enseñanzas y vivencias que trascendieron generaciones.
“Ser o no ser, esa es la cuestión”. (Hamlet)
“Cuando te ví me enamoré y tu sonreíste porque lo sabías”.
“El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos”. (Romeo y Julieta)
"Morir, dormir… ¿dormir? Tal vez soñar". (Hamlet)
"Antes que nada ser verídico para contigo mismo. Y así, tan cierto como que la noche sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie". (Hamlet)
“Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras”.
“En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser”.
"Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes". (Macbeth)
“Asume una virtud si no la tienes”.
"Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio". (El Rey Lear)
“El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen". (El mercader de Venecia)
“Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy”.
“El que va demasiado aprisa llega tan tarde como el que va muy despacio". (Romeo y Julieta)
“Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar”.
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos”.
“El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia”.
“Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien”.
“El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe”. (El mercader de Venecia)
“Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón”.
“El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución”.
“El pobre contento es rico y bien rico; quien nada en riquezas y teme perderlas es más pobre que el invierno.” (Otelo)
“El amor es un loco tan leal, que en todo cuanto hagáis, sea lo que fuere, no halla mal alguno”.
“Hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y uno delante de otro”.
“La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo”.
“Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia”.
“Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto”.
“La brevedad es el alma del ingenio”.
“Ser de tal o cual manera depende de nosotros. Nuestro cuerpo es un jardín y nuestra voluntad, la jardinera”. (Otelo)
“Con un cebo de mentiras pescas el pez de la verdad”. (Hamlet)
“Por qué pedir al cielo lo que está en nuestras propias manos”.
“Él piensa mucho: hombres así son peligrosos”.
“El celoso no lo es por un motivo: lo es porque lo es. Los celos son un monstruo engendrado y nacido de sí mismo”. (Otelo)
En la actualidad, se pueden visitar los restos de William Shakespeare en el lugar de su eterno descanso. El escritor está enterrado en la iglesia de la Santísima Trinidad, donde fue bautizado al nacer, en Stratford-upon-Avon su pueblo de nacimiento.
Hace unos años la lápida de su tumba recibió algunos retoques en la superficie. El escritor en vida, comentó que sentía terror de ser exhumado. Por ese motivo, el interior de la tumba aún permanece intacta y original a pesar de las obras de que tuvo la iglesia. En la época corrió el rumor de que, con su cuerpo, se habían enterrado manuscritos inéditos. Además, se desconoce aún en la actualidad la causa de la muerte del escritor. Estos fueron motivos para que las autoridades consideren exhumar el cuerpo pero esto no se llevó a cabo.