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Las universidades reclamaron en la marcha de antorchas.
Según denunció la Conadu, el Decreto 425/25 publicado esta semana por el Gobierno de Javier Milei, que incrementa el presupuesto de la Secretaría de Educación "con el fin de atender las erogaciones relacionadas con la aplicación de la política salarial de los sectores docentes y no docentes de las Universidades Nacionales", sólo alcanza para pagar los salarios "sin ningún aumento".
Este decreto, considera la Federación Nacional de Docentes Universitarios, "reafirma la decisión del gobierno de mantener congelados los salarios universitarios".
Desde que asumió Milei, de acuerdo con un informe del IEC-CONADU, las universidades perdieron un 22,5%. Respecto a los salarios docentes, "tras el derrumbe de principios de 2024 y una ínfima recuperación que duró pocos meses, caen nuevamente: en mayo, los docentes cobraron un 28,1% menos que en noviembre de 2023 y un 44,7% menos que en noviembre de 2015, último mes completo de CFK", detalló la entidad.
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Las organizaciones universitarias se reunieron en Plaza Houssay.
La Ley de Financiamiento Universitario, uno de los pilares por los que se lucha este jueves frente al Palacio Pizzurno y en distintos puntos del país, establece paritarias trimestrales para docentes y no docentes, con aumentos mensuales atados al índice de inflación.
La decisión de sumar un paro de 48 horas
La actualización automática de los gastos operativos de las universidades de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) incluye un fondo de 10 mil millones de pesos para impulsar carreras consideradas fundamentales para el desarrollo nacional y un incremento paulatino del presupuesto destinado a las universidades públicas hasta alcanzar en 2031 el 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI).
Las agrupaciones docentes, nucleadas en entidades nacionales y federaciones locales, tomaron la decisión de sumar un paro de 48 horas en coincidencia con la jornada de protesta.
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Los docentes están de paro de 48 horas.
Mientras tanto, autoridades universitarias y representantes estudiantiles reiteran que el recorte en los fondos afecta tanto al dictado de clases como a la continuidad de proyectos de extensión y de investigación científica, y remarcan la importancia de sostener el carácter público, gratuito y federal de la educación superior.