"Lamentamos la pérdida de este individuo", dijo la Fundación Vida Silvestre, a través de su coordinadora de Paisajes Terrestres, Lucía Lazzari, quien agregó que lo ocurrido ayer en Iguazú "debe ser un punto de inflexión, y nos demuestra la urgencia necesaria para implementar acciones concretas y medidas para reducir al máximo el atropellamiento de fauna silvestre".
En este marco, el presidente de Parques Nacionales, Lautaro Erratchú, explicó que "muchos de los atropellamientos que se producen en las áreas protegidas se podrían evitar, ya que una de las causas principales es que los conductores no respetan las velocidades máximas, es por eso que siempre recomendamos circular a baja velocidad, respetando las velocidades máximas y las señalizaciones".
Por su parte, la Fundación Vida Silvestre aconsejó a quienes circulen dentro de áreas protegidas que la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora, norma que "debe ser respetada para resguardar el ambiente y por la seguridad de quienes viajan en los vehículos".
"El receso invernal ya está dando muestras de un importante movimiento turístico en el país, lo que se traduce en mucho tránsito en las rutas, y en donde los atropellamientos de fauna se incrementan. Por ello es importante recordar la necesidad de respetar los límites de velocidad", apuntó Lazzari.
Según un informe realizado por Vida Silvestre, en Misiones más de 5.000 animales mueren al año por esta problemática en rutas que atraviesan áreas protegidas.